«La Cruzada difícilmente resolverá el hambre si no se generan empleos»

  • Tras una serie de polémicas entre fracciones políticas, esta Cruzada contra el Hambre detuvo sus acciones 

Por  Alizbeth Mercado (@alizbeat)

CIUDAD
DE MÉXICO, México, (N22).- 

La Cruzada Nacional contra
el Hambre, enfrenta desde el aparato burocrático, el diseño del programa y la
deceleración económica. La cruzada difícilmente resolverá el hambre si no se
generan empleos, es decir no es una política económica en sentido amplio para
generar crecimiento económico y empleos bien remunerados, es ahí donde enfrenta
el riesgo”, comentó el investigador del ITESM, José Luis de la Cruz, director
del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey
Campus Estado de México.
El 21 de enero del año en
curso, durante un acto en  Chiapas,
Enrique Peña Nieto presentó la Cruzada Nacional contra el Hambre, la primera
política social anunciada durante su gobierno. La definición del programa,
según el portal de la presidencia de la República es:
“La Cruzada contra el Hambre
es una estrategia de inclusión y bienestar social, que se implementará a partir
de un proceso participativo de amplio alcance, cuyo propósito es conjuntar
esfuerzos y recursos de la Federación, las entidades federativas y los
municipios, así como de los sectores público, social y privado y de organismos
e instituciones internacionales, para el cumplimiento de los objetivos a que se
refiere el artículo Segundo del presente Decreto”.
Pero en términos prácticos
¿qué significa la Cruzada? Para el investigador también se trata de “retomar un
aspecto que durante el sexenio anterior se negó, que en México existe
pobreza y un grupo amplio que tiene problema para alimentarse correctamente. El
gobierno federal intenta generar una política pública que intente atajar ese
aspecto”.
Entre tanto la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO) monitoreará y evaluará la Cruzada Nacional contra el Hambre
durante un año.
El director
general de dicho organismo, José Graziano da Silva, indicó que la lucha contra
el hambre y la seguridad alimentaria no incumbe sólo a un gobierno, partido
político o grupo de personas. Se trata de un compromiso de la sociedad
mexicana, informó el diario El Financiero.
La Secretaría de Desarrollo
Social se unirá con la inversión privada, caso de ello es la colaboración con
PepsiCo, Quacker de México y Nestlé. La
Asociación Mexicana de Banco de Alimentos, entregará materiales, recetarios e
insumos en las delegaciones del Distrito Federal.
Sin embargo, la Cruzada
tuvo una polémica desatada en Veracruz. Los municipios de  Tehuipango, Texcatepec y Los Reyes, declarados
con “marginación muy alta” o de “alto rezago social”, fueron excluidos de la
Cruzada. Ante esta declaración, los senadores Ernesto Cordero y Benjamín
Robles, de PAN y PRD, criticaron los criterios con los que fue diseñado el
programa.
Con este
enfrascamiento, la Cruzada Nacional se detuvo por pugnas políticas. Rosario Robles, titular de la Sedesol, aseguró
que “los programas sociales de los 400 municipios de la Cruzada Nacional contra
el Hambre no tienen sesgo electoral, y que como funcionaria en la única batalla
en la que participa es la lucha contra el hambre”.
Manuel Camacho Solís, del
Partido del Trabajo (PT), le pidió a Robles que renuncie a su cargo por las anomalías
registradas en Veracruz; la titular de la Secretaría de Desarrollo Social
(Sedesol) aseveró que no tiene por qué renunciar, informó el portal Animal Político.
Para el investigador del
ITESM, la polémica se traduce en una de las primeras limitantes, “la magnitud
del problema es tan grande que no tiene los recursos suficientes para abatir el
problema de pobreza en México”.
En el país hay 28 millones
de personas que viven en situación de pobreza, la cruzada atiende a 7.4 millones. El criterio de
selección se justifica con los puntos siguientes:
– Carencia de alimentos
– No existe acceso a salud
– No hay educación básica
– Índices elevados de
delincuencia
– Malas condiciones de
vivienda
“El objetivo se ve limitado
por la capacidad financiera del gobierno y se tiene que implementar sin darle recursos
adicionales. La Cruzada no tiene
presupuesto propio y trata de usar programas existentes que no están diseñados
para atacar la pobreza de fondo
”, agregó De la Cruz.
La limitante presupuestal
significa un arma de doble filo porque la economía del país se está “desacelerando
y en algunos sectores tiene retrocesos, lo cual indica que la gente caiga en la
pobreza”.
En opinión de José Luis, hay
dos opciones para solucionar el reto:
1)   
Blindar de manejos políticos el programa. “En
realidad se trata de reeducar a la clase política mexicana a los funcionarios
de los 3 niveles de gobierno que esto no debe manejarse así, implica que deben
aplicar la ley con rigor en este caso en
la parte de responsabilidad administrativa”.
2)   
Es importante que además de focalizar los
lugares donde está el problema, se deba modificar la lógica de los programas de
atención social, que tenga su propia identidad. Por lo tanto más que reducir
las estadísticas es como se implemente
una política sustentable que permita que las personas realmente salgan de la
pobreza y que si desaparece el programa en el siguiente sexenio no se caiga el
riesgo de caer en la pobreza.

Los primeros resultados de la Cruzada
Nacional contra el Hambre, se darán a conocer hasta 2015.
  • “Fome
    Zero” (Hambre Cero) implementado por el Presidente Lula da Silva en Brasil
    durante  2003, el cual busca
    eliminar la indigencia y sus efectos; sirvió de base para elaborar la
    Cruzada Nacional Contra el Hambre.
13MAG

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