El investigador del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, nos explica todo sobre lo que sucede con nuestro celebro después de padecer un infarto
Karen Rivera / Ciudad de México
¿Qué ocurre en el cerebro cuando sufre un infarto? ¿Cómo se reconecta o recupera después de una lesión como ésta?
Uno de los infartos cerebrales más comunes es el llamado isquémico, que sucede cuando se bloquea el paso de la sangre a este órgano y en cuestión de minutos las células que habitan la región donde se registra este bloqueo comienzan a morir, lo que significa que se perderán algunas funciones específicas.
«Después de un infarto lo que ocurre con el cerebro es que en general hay una gran desorganización de todas las estructuras a nivel de neuronas, a nivel de circulación, de la formación de los vasos que llevan la sangre y que irrigan el cerebro. La manera en la que está organizado el cerebro para aislarse un poco y protegerse de los entornos tóxicos, entonces hay una reorganización celular, molecular, una reorganización plástica», afirmó en entrevista Luis Tovar y Romo, investigador del Instituto de Fisiología Celular de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El cerebro de los seres humanos tiene como función principal que las neuronas se conecten y con éstas se regulen acciones como el almacenamiento de la memoria, la generación de ideas y la coordinación de los movimientos. Para que las neuronas se comuniquen necesitan transmitir un impulso eléctrico, este impulso es generado por la energía producida en el órgano gracias al oxígeno y la glucosa que llegan hasta él por medio de la sangre, de ahí la importancia de que este líquido rojo fluya sin bloqueos. A diferencia de otras células como las de la piel, que se regeneran, las neuronas se pierden por completo, cuando una persona sufre un infarto cerebral isquémico una porción de su cerebro morirá y éste tendrá que reconectarse.
«En realidad lo que ocurre en el cerebro después de algunos días o de algunas horas de haber sufrido un infarto es que empiezan a haber cambios adaptativos, cambios plásticos que le permiten al cerebro recuperarse hasta cierto nivel de las funciones que perdió después de padecer un infarto cerebral. Entonces esta reorganización involucra nuevas conexiones sinápticas con otras regiones del cerebro con quienes no estaban conectadas de manera original. Estos son parte de los cambios plásticos o adaptativos que le permiten a una persona salir de las consecuencias neurológicas que padece después de haber sufrido un infarto», agregó.
De las personas que sobreviven a este tipo de infarto, cinco de cada diez terminan con condiciones discapacitantes permanentes. Luis Tovar y Romo, investigador del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, estudia las bases neurobiológicas de esta lesión para comprender los mecanismos de recuperación que tiene el cerebro sin intervención clínica.
«Hay muchos mecanismos por los cuales el cerebro puede hacer esto, están, entre otros, la formación de nuevas conexiones, la formación de nuevas sinapsis, la formación de nuevas redes vasculares que permiten una irrigación sanguínea más eficiente. En realidad, el cerebro es un órgano muy complejo que está formado por muchos tipos celulares y muchos procesos intervienen para permitirle al cerebro a funcionar de la manera más eficiente que se pueda después de un daño, y eso es lo que nosotros estamos interesados en entender en este grupo de investigación», concluyó el investigador.