Archivo Memoria de la Cineteca tiene películas que no están en otro lugar del planeta

  • Este archivo se compone del llamado «cine huérfano», cintas que fueron donadas por el público. Ahora se presentan tres filmes, cuyos directores utilizaron este material para su creación 

Por Perla Velázquez

Ciudad de México, 22/05/13, (N22).- La importancia del Archivo Memoria de la
Cineteca es que son películas únicas; no hay copias en ninguna otra parte. “Más
allá del valor intrínseco que pueden tener, tanto sentimental como a nivel
histórico, las imágenes que están registradas nos van a dar muchas cosas de las
cuales podemos aprender, desde la Historia de México hasta cómo se relacionaba
la sociedad de ese entonces”, dijo en entrevista Michael Ramos, responsable del
proyecto.

La línea paterna, La vida sin memoria parece dulce y Buscando a Larissa son tres de las
películas que forman parte del Segundo Encuentro Archivo Memoria, proyecto que
comenzó desde hace tres años y que busca rescatar los filmes caseros de la
sociedad mexicana a través de donaciones hechas por el público.

Michael Ramos explicó que el cine
huérfano, como se le llama a las películas que la gente dona al archivo, es un
término heredado de Estados Unidos: ellos por años hicieron películas
educativas, sobre todo durante del periodo de la Segunda Guerra Mundial, para
aleccionar al pueblo americano de diferentes cosas. Una vez que estas películas
cumplieron su objetivo el gobierno se desentendió de ellas hasta que llegó un
movimiento de cineastas e investigadores que se preocuparon por estos
materiales.

“Aquí hay un campo fértil y
virgen porque no hay mucha gente que se haya dedicado a estudiar qué onda con
el cine huérfano. Esto se debe a que no había un espacio en dónde poderlo hacerlo bien. A lo mejor hay gente que ha escrito sobre eso, pero ese es otro de los
objetivos del Archivo Memoria”, comentó Ramos.


Cintas que salen del espectro comercial

Durante el 2010, la
Cineteca Nacional comenzó el rescate de estas películas que recupera cualquier cinta
que existe fuera del espectro comercial y que ha sido descuidada, escondida,
pero sobre todo que es única. Desde los fragmentos de vida de un turista hasta
los episodios de un empleado o un profesor son resguardados bajo las mejores
medidas de preservación. 

“La idea no sólo es la
preservación de la película como objeto en condiciones más favorables para
alargar su vida. Una vez digitalizadas estas cintas pueden servir para muchas
cosas, desde el divertimento, la recreación, hasta la investigación y la
creación”,
aseguró Michael.

Ese fue el caso de Iván Ávila
Dueñas, quien presentó su más reciente largometraje, La vida sin memoria parece dulce, que es la primer película de
ficción creada a partir del material del archivo. Con imágenes filmadas en
Zacatecas en los años 1930 a 1970, Dueñas cuenta la historia de un ingeniero de
minas, un cura y un constructor. Esta cinta forma parte del Segundo Encuentro
Archivo Memoria y hoy será proyectada en la sala nueve de la Cineteca Nacional.

Respecto al ciclo que se
presentará en la Cineteca hasta el 23 de mayo, Ramos expresó que la idea es
mostrarle a la gente la cantidad de trabajos que se pueden generar con
materiales caseros. “El hilo conductor de los trabajos es justamente la
utilización, la creación o la reutilización de estas cintas. Y finalizó: “las
líneas de investigación pueden surgir a partir de esto o se pueden volver a
reutilizar esto es un valor invaluable”.

El Archivo Memoria cuenta con más
de tres mil rollos de todos los formatos. En el proyecto sólo hay formatos
fílmicos y son cerca de 80 colecciones.
13MAG  

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