- “Estamos en un mundo donde se vende y se compra, principalmente se vende el espíritu, lo cual es imposible».
Por Víctor Gaspar (@gaspar_victor)
Ciudad de México, México, 15/05/13, (N22).- “Creo que van de la mano, la música y la espiritualidad están conectados y es imposible separarlos. La música es espiritualidad y el idioma través de cual se expresa la espiritualidad y supera a las palabras que empleamos porque la música es obviamente es una evolución del lenguaje a través de la cual podemos conmover a las personas en su espíritu”, dijo Gergely Bogany, pianista húngaro.
Hace dos años Boganyi debutó en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, este martes regresó anuestro país para ofrecer un recital dentro del FMX.
Boganyi aprovechó esta ocasión para presentar una serie de 13 discos compactos con su interpretación de las obras de Chopin y las cuales estudió durante 29 años, pero es Franz Liszt su figura tutelar.
“Creo que él pudo capturar la eternidad de la manera más obvia y concreta entre todos los compositores. Desde luego que otros compositores, muy pocos, lo lograron también. Pero para mí, como pianista, quizás Liszt es el primero y esta sobré todo lo demás en lo que respecta a capturar y tocar la eternidad a través de la música”.
El músico insiste en la importancia de la espiritualidad en la música como un parapeto ante un voraz mercado que no es ni artístico ni espiritual.
“Estamos en un mundo donde se vende y se compra, principalmente se vende el espíritu, lo cual es imposible. Enfrentamos un problema con dos aristas, con el mercado, sus negocios y la fábrica, y su orientación y comprensión, y lo que está muy lejos de lo que la música aspiraría a ser”.
Gergely Bogany ofrecerá dos conciertos más en la Ciudad de México, y en Guadalajara los días 19 y 20 de mayo.
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