- Laura Villafranca se presentó como parte de la temporada de conciertos de Bellas Artes en la
Universidad Iberoamericana en el auditorio Crescencio Ballesteros
Por Abril Palomino
Ciudad de México, México, 04/04/13, (N22).- La Universidad Iberoamericana, a través de la Coordinación de
Difusión Cultural, presentó el recital interpretado por Laura Villafranca que consistió
en dos bloques y un intermedio; el primero de ellos comenzó con el «Preludio y
Fuga sobre un tema de Handel», compuesto por Manuel M. Ponce. “Es fácil
comprender las Fugas si son
escuchadas como marchas de ferrocarril, con esa cadencia”, comentó la pianista
antes de comenzar la pieza que refleja el nivel de dificultad de la obra de
Ponce, con ritmos caóticos y al parecer poca respiración entre nota y nota, pero
con una perfecta fluidez y fuerza que recuerda la labor domadora del
interprete.
Difusión Cultural, presentó el recital interpretado por Laura Villafranca que consistió
en dos bloques y un intermedio; el primero de ellos comenzó con el «Preludio y
Fuga sobre un tema de Handel», compuesto por Manuel M. Ponce. “Es fácil
comprender las Fugas si son
escuchadas como marchas de ferrocarril, con esa cadencia”, comentó la pianista
antes de comenzar la pieza que refleja el nivel de dificultad de la obra de
Ponce, con ritmos caóticos y al parecer poca respiración entre nota y nota, pero
con una perfecta fluidez y fuerza que recuerda la labor domadora del
interprete.
Laura Villafranca nos habló de una anécdota personal acerca de la pieza que se aproximaba,
una composición de Mozart. “Tenía un maestro que estaba obsesionado con Mozart,
cuando se enteró que Mozart se había muerto a los 35 años, mi profesor tenía
precisamente esa edad. Fue devastador para él imaginarse que Mozart en su corta
vida pudo haber logrado todo lo que conocemos y mi profesor nada». Dijo Laura
para introducir las maravillas heredadas por el joven Mozart, en esta ocasión
la «Sonata en Fa Mayor K 332», pieza que va madurando de los sonidos alegres e
inocentes a notas y cadencias más frescas y elegantes.
una composición de Mozart. “Tenía un maestro que estaba obsesionado con Mozart,
cuando se enteró que Mozart se había muerto a los 35 años, mi profesor tenía
precisamente esa edad. Fue devastador para él imaginarse que Mozart en su corta
vida pudo haber logrado todo lo que conocemos y mi profesor nada». Dijo Laura
para introducir las maravillas heredadas por el joven Mozart, en esta ocasión
la «Sonata en Fa Mayor K 332», pieza que va madurando de los sonidos alegres e
inocentes a notas y cadencias más frescas y elegantes.
Las siguientes dos obras fueron «Nocturno en Si bemol Mayor» y «Wireless
Rag», ambas composiciones creadas por mujeres del siglo XIX. “En esta época
de la historia las mujeres no desarrollaban carreras profesionales, únicamente
se dedicaban a buscar marido y posteriormente al hogar, es una lástima que
estas compositoras no hayan podido crear más obras, en nuestros días sin lugar
a dudas ellas hubieran escrito muchas obras”, comentó Laura Villafranca a manera
de introducción para estas piezas llenas de vivacidad y feminidad.
Rag», ambas composiciones creadas por mujeres del siglo XIX. “En esta época
de la historia las mujeres no desarrollaban carreras profesionales, únicamente
se dedicaban a buscar marido y posteriormente al hogar, es una lástima que
estas compositoras no hayan podido crear más obras, en nuestros días sin lugar
a dudas ellas hubieran escrito muchas obras”, comentó Laura Villafranca a manera
de introducción para estas piezas llenas de vivacidad y feminidad.
Después del intermedio la pianista interpreto «w» de Ricardo Castro y «Cajita musical de un viejo reloj» melodía en la que Laura recuerda a
su primer profesor de piano, Benjamín Valdés, quien gustaba interpretar esa
composición de Juan Valle. “Juan Valle fue profesor de Benjamín Valdés, mi
maestro. Prácticamente Juan Valle es mi abuelito musical”, añadió Villafranca antes de comenzar con la dulce armonía que a
ratos recuerda la ligereza de un colibrí con su elevado nivel de dificultad en
el manejo del ritmo y tiempo.
su primer profesor de piano, Benjamín Valdés, quien gustaba interpretar esa
composición de Juan Valle. “Juan Valle fue profesor de Benjamín Valdés, mi
maestro. Prácticamente Juan Valle es mi abuelito musical”, añadió Villafranca antes de comenzar con la dulce armonía que a
ratos recuerda la ligereza de un colibrí con su elevado nivel de dificultad en
el manejo del ritmo y tiempo.
Para concluir el recital Villafranca interpretó la
poderosa «Duda» de Ricardo García de
Arellano, «Gavota» y «Balada mexicana», nuevamente
de Manuel M. Ponce.
poderosa «Duda» de Ricardo García de
Arellano, «Gavota» y «Balada mexicana», nuevamente
de Manuel M. Ponce.
Durante el mes de abril la pianista Laura Villafranca ofrecerá en compañía de
Carlos Adriel Salmeron el recital de piano “Arte de dos” interpretando piezas
de Franz Schubert, Maurice Ravel (Suite “Mama la Oca”), Giachino Rossini,
Tshaikovsky, entre otros.
Estas presentaciones serán el domingo 14 de abril en el
Museo Nacional de Arte a las 12 pm; domingo 21 de abril en el Museo José Luis
Cuevas a la 1:30 pm y el sábado 27 de abril en Patzcuaro Michoacán en el IV
festival de Piano en el Teatro Emperador Caltzonin a las ocho de la noche.
Museo Nacional de Arte a las 12 pm; domingo 21 de abril en el Museo José Luis
Cuevas a la 1:30 pm y el sábado 27 de abril en Patzcuaro Michoacán en el IV
festival de Piano en el Teatro Emperador Caltzonin a las ocho de la noche.
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Laura Villafranca nació en la Ciudad de México en 1982 y seis años después inicio sus estudios de piano con Benjamín Valdés; más tarde fue becada en los Estados Unidos por la Interlochen Arts Academy para continuar sus estudios de piano. Fue en este país en donde obtuvo el título de licenciatura en música por parte del conservatorio de Oberlin.
En el 2006 inició sus estudios en el Conservatorio de Boston para la maestría, en donde también obtuvo una beca. Ha participado en distintos concursos y obtenido distintos premios y reconocimientos como la medalla de plata y premio a la mejor interpretación de Bach en el Concurso Nacional de Piano “Angélica Morales-Yamaha”.
En su currículo también destacan sus presentaciones con las orquestas: Sinfónica Nacional de México, la Filarmónica del Estado de Querétaro, la de Cámara de la Ciudad de México y la Sinfónica de Coyoacán. Además de su participación en distintos festivales de música de carácter internacional y su participación en clases magistrales con Ursula Oppens, Ilan Vered y Arie Verdi entre otros.