Por Víctor Gaspar
Ciudad de México, México, 26/07/12, (N22).- Trabajar con paciencia para revelar figuras en la madera y a la vez hurgar en el inconsciente es lo que Salvador Pizarro se ha propuesto. De lo real a lo subreal es el título de la exposición que exhibe 37 tallas y dos bronces.
«Parto de lo real, en este caso la figura humana, a lo ‘subreal’. Tiene que ver con lo que pienso, lo que siento, lo que vivo. La exposición se llama ‘subreal’ porque hay piezas que parten, como le contaba, de la realidad a cosas que se encuentran debajo, que no es tan explícito el mensaje… Tiene que ver más con lo inconsciente, con los deseos, con lo reprimido», explicó Pizarro.
Gubias, punzones, pero sobre todo mucha paciencia, es lo que le ha permitido a Pizarro forjar un universo en donde existen escenas cotidianas, incluso, personales, con otras que rayan en mundos mitológicos habitados por seres que encarnan pulsiones humanas. La labor del artista retoma la herencia cultural.
«Hay piezas que el grosor es de un centímetro, entonces para llegar a eso he tenido que estudiar las piezas mayas, principalmente las de Jaina, de la isla de Jaina, en donde en una superficie tan delgada, que es un centímetro, poder lograr sacarle el provecho al volúmen, poder comunicar. Hay otras piezas de sucesos cotidianos que tiene 15 o 12 centímetros de grosor la madera, eso me ha permitido encontrar más planos y jugar más con la perspectiva», explicó el artista.
Con un cuerpo de obra que se remonta a creaciones realizadas hace 30 años, De lo real a lo subreal también impone una reflexión sobre un doble diálogo: el de las manos con su material y el del creador con su fuero interno, talla en madera que exige dedicación y paciencia, técnica que contrasta con lo efímero de corrientes artísticas contemporáneas.
«A mí lo que me gusta de mi trabajo es irlo gozando, irlo disfrutando. A mí lo inmediato no me satisface, por lo mismo que soy un obsesivo, voy disfrutando poco a poco lo que voy haciendo y pues yo creo que son posiciones diferentes, no creo que estén, que sean opuestas. Van de acuerdo a lo que cada quien quiere expresar», concluyó Salvador Pizarro.
De lo real a lo subreal se exhibe en el Salon de la Plástica Mexicana ubicado en Colima 196, Colonia Roma.
12AM