Por Huemanzin Rodríguez
La Orquesta
Sinfónica de Xalapa ofreció su segundo concierto con el que participó en el
Festival Internacional Cervantino, una noche antes interpretó la suite
orquestal Los Planetas de Gustav
Holst en la explanada de la Alhóndiga de Granaditas. Ahora en el Teatro Juárez
ofreció la sinfonía Dr. Atomic del
también compositor inglés John Adams.
Sinfónica de Xalapa ofreció su segundo concierto con el que participó en el
Festival Internacional Cervantino, una noche antes interpretó la suite
orquestal Los Planetas de Gustav
Holst en la explanada de la Alhóndiga de Granaditas. Ahora en el Teatro Juárez
ofreció la sinfonía Dr. Atomic del
también compositor inglés John Adams.
El director de la
Orquesta Sinfónica de Xalapa, Lanfranco Marcelletti comentó que «la ópera que se llama ‘Dr. Atomic’ estrenada en 2005 en San
Francisco habla de la historia, de la decisión de Robert Oppenheimer de
lanzar la bomba atómica en Japón. La última parte de la obra es el
momento en que la van a lazar. Pero en en 2007, compone eso que llama ‘Dr. Atomic symphony’”.
Orquesta Sinfónica de Xalapa, Lanfranco Marcelletti comentó que «la ópera que se llama ‘Dr. Atomic’ estrenada en 2005 en San
Francisco habla de la historia, de la decisión de Robert Oppenheimer de
lanzar la bomba atómica en Japón. La última parte de la obra es el
momento en que la van a lazar. Pero en en 2007, compone eso que llama ‘Dr. Atomic symphony’”.
La sinfonía Dr Atomic es breve, tiene tres partes y
varios motivos que Adams utilizó en la ópera. Pareciera una suite, pero tiene
los elementos sinfónicos necesarios para entenderla como tal.
varios motivos que Adams utilizó en la ópera. Pareciera una suite, pero tiene
los elementos sinfónicos necesarios para entenderla como tal.
«Voy a decir que ‘Dr. Atomik’ el título asusta más que la pieza. Porque la pieza empieza con
algo caótico pero en el medio, la melodía es tan triste y tan bella que no la
veo como una pieza inaccesible, no es escuchar algo loco muy contemporáneo. La
verdad, hay caos y hay mucho
sentimiento. Contaré una anécdota, un músico de la orquesta, sentado con él me
dice: Maestro, cuando estoy tocando tengo ganas de irme en esta parte. -¿Por
qué, porque es feo? –No, es tan intenso que yo me puedo imaginar lo que le
sucedió a esas personas en 1945», expresó Macelletti.
algo caótico pero en el medio, la melodía es tan triste y tan bella que no la
veo como una pieza inaccesible, no es escuchar algo loco muy contemporáneo. La
verdad, hay caos y hay mucho
sentimiento. Contaré una anécdota, un músico de la orquesta, sentado con él me
dice: Maestro, cuando estoy tocando tengo ganas de irme en esta parte. -¿Por
qué, porque es feo? –No, es tan intenso que yo me puedo imaginar lo que le
sucedió a esas personas en 1945», expresó Macelletti.
En la velada
también fue interpretado el Concierto para piano y orquesta No. 1 de Johannes
Brahms, con la participación del pianista ruso Alexei Lubimov, quien una noche
antes musicalizó el espectáculo Linterna mágica.
también fue interpretado el Concierto para piano y orquesta No. 1 de Johannes
Brahms, con la participación del pianista ruso Alexei Lubimov, quien una noche
antes musicalizó el espectáculo Linterna mágica.
Marcelletti afirmó que no solo toca
bien, tiene tanta experiencia, enseño mucho a mí y a la orquesta. Sabe lo que
quiere, sabe pedir y al mismo tiempo es muy generoso y muy dulce.
bien, tiene tanta experiencia, enseño mucho a mí y a la orquesta. Sabe lo que
quiere, sabe pedir y al mismo tiempo es muy generoso y muy dulce.
Hzn Rgz.