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Este diálogo invita a reflexionar sobre la participación de las mujeres en la metamorfosis del género épico
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Ciudad de México (N22/Víctor Gaspar).- Coordinado por Juan Villoro y Vicente Quirarte, y retomando una Jornada Académica similar organizada por Assia Mohssine en Francia, el Colegio Nacional ofreció una charla en donde se reivindica la presencia y aportación literaria de las mujeres titulada el Heroísmo épico en clave de mujer.
“Donde realmente crece el número de heroínas femeninas o heroínas mujeres, es durante el romanticismo. En las otras lenguas conocemos muy bien: Mary Shelley y otros casos de mujeres que crearon figuras que no son ya el héroe masculino sino más bien el monstruo masculino o la creación de ellas mismas como voces protagónicas”, comentó Carmen Boullosa, escritora.
En la jornada también participaron Rosa Beltrán, Raquel Serur, Elena Poniatowska y Ana García Bergua. Nelly Campobello, Gertrudis Gómez de Avellaneda y hasta Sor Juana Inés de la Cruz fueron ejemplos de heroínas y escritoras que han tenido que defender sus letras.
“Tenemos una sociedad muy machista en donde ha sido más difícil para la mujer la incorporación a los medios culturales. Durante mucho tiempo se consideró que la mujer tenía que estar en su casa, no tenía por qué tener una profesión o estudiar. El caso de Sor Juana es emblemático, ella tuvo que ser monja para desarrollar su tarea intelectual y luego fue censurada y dejó de escribir, de modo que estamos ante el caso de alguien que en condiciones muy restrictivas pudo hacer una de las mejores obras del Siglo de Oro”, agregó Villoro.
“En América Latina hay ejemplos notables como Marieta de Veintemilla, una romántica ecuatoriana que escribió un libro fantástico llamado Páginas del Ecuador, donde ella es la heroína de la historia de su propia patria. Ella fue primera dama, generalita en Ecuador y como ella tenemos otras. En México a Laura Méndez de Cuenca, que escribió una novela importante, no porque haya escrito sobre heroínas sino por la creación de una voz heroica que desafía todas las convenciones”, concluyó Boullosa.
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