Redacción/CDMX
Se suponía que las cajas registradoras de autopago revolucionarían las compras, pero resultó un experimento fallido.
El autopago proporcionaría comodidad y rapidez para los compradores, sin embargo, un número cada vez mayor de tiendas están dando marcha atrás con estas máquinas.
De acuerdo a la BBC, el objetivo de implementar máquinas de autopago era reducir tiempo y costos, y a pesar de que el concepto es bueno, en la práctica no parece ser funcional ni para los clientes ni para las empresas.
Los clientes siguen haciendo cola y en lugar de agilizar las compras el mayor problema para las empresas es el robo.
No solo es fácil robar en las máquinas de autopago, sino que también los clientes honestos terminan “robando” debido a la inexperiencia o fallas en las máquinas.
En una encuesta de Lendintree, uno de cada cinco compradores informó que había robado accidentalmente, y uno de siete dijo que había robado el autopago a propósito.
Las máquinas de autopago duplican las tasas de robo y aumentan los costos laborales ya que en vez de que el personal tenga mayor disponibilidad, se necesitan empleados para ayudar a corregir errores en los quioscos.
A pesar de que grandes empresas de supermercado como en el caso de Dollar General, Target y Walmart, apostaron por la tecnología de autopago la mayoría han retirado las máquinas ya que consideran que fue un rotundo fracaso.
Por ello Todd Vasos, director ejecutivo de Dollar General, dijo que usaran el autopago como un vehículo de pago secundario, no como un vehículo primario.
Aunque las grandes cadenas desearían emplear a robots para encargarse de muchas tareas, al parecer la mano humana aún tiene mucho que ofrecer.
(Con información de gizmodo.com)