Turismofobia, un fenómeno creciente en el mundo

Redacción/CDMX

El turismo masivo ha puesto en jaque a ciudades como Venecia, París, Madrid o Barcelona.

Provocando que no pocos de sus habitantes padezcan turismofobia, es decir, protestas, que en en ocasiones se vuelven violentas.

El reclamo es contra los visitantes que invaden o saturan los centros históricos u otros puntos de interés.

Según la Organización Mundial de Turismo (OMT), en 2019, unos mil 500 millones de turistas viajaron por todo el mundo.

En 2020, incluso en pandemia por covid-19, se registraron 400 millones, para 2021 aumentaron a 415 millones, pero ya en 2022, subió a más de 900 millones.

El investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, Gustavo López Pardo, señala que tales multitudes pueden generar enormes presiones en los distintos destinos turísticos, y sobre todo de las poblaciones locales.

Sitios como la acrópolis de Atenas, en Grecia, o Machu Picchu en Perú, ya están regulando la afluencia de visitantes a partir de un análisis de capacidad de carga turística que posibilite su mantenimiento y conservación.

Reconoce que para México no sería sencillo aplica un sistema como ese, ya que el país siempre ha apostado por un modelo de turismo masivo, buscando el beneficio de empleos e ingresos para las comunidades locales.

Cristina Oehmichen Bazán, investigadora del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, asegura que en Madrid, Venecia y París los habitantes se han quejado que los visitantes han provocado la gentrificación turística.

Es decir, la transformación de zonas urbanas deterioradas en zonas turísticas, con el desplazamiento de los pobladores originarios hacia la periferia.

Con el tiempo, las empresas turísticas e inmobiliarias terminan teniendo más poder e influencia que la ciudadanía ante las autoridades para ampliar sus servicios.

(Con información de Gaceta UNAM)