Redacción/CDMX
Hay muchos contendiente dignos de ser designados como el más inteligente del mundo.
Actualmente, “Einstein” es sinónimo de genio, y otros pueden sugerir a Stephen Hawkin.
Quienes aprecian la literatura y la música pueden hablar de William Shakespeare o Ludwig van Beethoven y los historiadores dirán que Benjamin Franklin.
La definición del diccionario de inteligente es: capacidad de aprender, razonar, comprender y formas similares de actividad mental; aptitud para captar verdades, relaciones, hechos, significados, etc”.
Implícito en esta definición de inteligencia está el conocimiento general, de tal forma que una persona inteligente capaz de entender la mecánica cuentica es inútil para la sociedad si es completamente ignorante.
Entonces, una persona verdaderamente inteligente sabrá muchas cosas, preferiblemente sobre muchos temas diferentes, es decir, será un erudito.
Finalmente, está el elemento de la creatividad, ya que pensará de una manera que la mayoría de las personas no piensan.
De tal forma que el personaje de la historia que fue la manifestación corporal de la inteligencia, el conocimiento y la creatividad fue Isaac Newton.
En el siglo XVII no existían las pruebas de coeficiente intelectual y de existir, seguramente él se hubiera negado a llenar un cuestionario de óvalos.
Newton era un verdadero erudito. No solo dominaba la física y las matemáticas sino también era teólogo y calculó, basándose en la interpretación de la Biblia que Jesucristo regresaría a la Tierra en 2060.
Incursionó en la alquimia y más adelante incursionó en el mundo de la economía, incluso fue maestro de la Casa de Moneda, cuya tarea era rastrear a los falsificadores de moneda, donde logró sobornar a delincuentes para capturar a William Chaloner, el más famoso falsificador, quien terminó en la horca.
Creó múltiples herramientas, por ejemplo, para estudiar la aceleración, el cambio de velocidad, se necesitaba una herramienta más allá del álgebra básica.
Tal herramienta, llamada derivada, es la función más básica del cálculo. Newton la inventó.
También inventó un telescopio reflector y las crestas de las monedas que sirven como medida antirrobo para evitar el recorte de monedas.
A pesar de su fama, Newton llevó una vida solitaria, su naturaleza solitaria y antisocial sugiere que era autista, y su naturaleza obsesiva y desagradable sugiere una enfermedad mental, tal vez un transtorno obsesivo-compulsivo.
(Con información de bigthink.com)