Adolescentes, actualmente beben menos alcohol que los de épocas anteriores

Redacción/CDMX

La generación Z (nacidos entre finales de los años noventa y la década de los 2000) es la más sobria de la historia, la más informada y preocupada por su salud, se reta para disfrutar la vida sin alcohol.

Los datos de un estudio internacional de Health Behaviour in School-aged Children (HBSC) auspiciado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), muestran que los adolescentes beben menos que nunca; solo el 8% toma alcohol cada semana, una tercera parte de los que tenían su edad en 2006. 

Los jóvenes de la generación Z han sido los primeros, pero no los únicos en aceptar desafíos o apuntarse a corrientes para evitar beber por defecto.

Un abundante cuerpo de tendencias, retos, diarios #alcoholfree y ejercicios los ayudan a estar más atentos al alcohol que consumen.

No son abstemios, los que dominan el inglés se llaman a sí mismos, mindful drinkers (bebedores conscientes). Los que no, dicen simplemente que se están “cuidando”.

Por otra parte, a la periodista inglesa Rosamund Dean se le adjudica la creación del término mindful drinking (beber de forma consciente).

En 2017 publicó un libro donde explicaba sus estrategias para dejar de entender el consumo de alcohol como un hábito y una obligación social. 

También son los de la generación Z los que abrazan la cultura sober curious (que se podría traducir como “interesados en ser sobrios”), que consiste en explorar modos de pasárselo bien con cero alcohol en sangre.

Este concepto apareció por primera vez en 2018, en el libro «Sober Curious» de la escritora Ruby Warrington, la filosofía de su libro invita a cuestionar cada impulso de beber. 

Más tarde, la escritora fundó los Club Soda, un circuito de bares y clubs y una comunidad en internet para entrenarse para ser abstemio, o al menos, para beber con orden.

Más o menos la mitad de sus 70.000 miembros están más interesados en convertirse en bebedores moderados que en abstemios absolutos.

En 2017, un experimento examinó los resultados de dar 11 minutos de técnicas de mindfulness a 68 grandes bebedores en el Reino Unido,  “La microdosis de meditación los pudo haber ayudado a regular sus emociones» y reducir el consumo de alcohol. 

¿Un consumo moderado de alcohol es recomendable?

Una investigación publicada en la revista European Journal of Public Health atribuye al consumo leve o moderado de alcohol cerca de 23.000 casos de cáncer diagnosticados en Europa en 2017. Casi la mitad de ellos fueron tumores de mama.

Otro estudio de 2021 publicado en The Lancet Oncology constata que el “consumo moderado”, por ejemplo, menos de dos cervezas diarias, causa más de 100 mil cánceres anuales. Incluso un consumo bajo, menos de 10 gramos diarios de alcohol, se relaciona con más de 40 mil tumores.

El Fondo Internacional para la Investigación del Cáncer (WCRF) advierte de que “las bebidas alcohólicas de todo tipo tienen un impacto similar sobre el riesgo de cáncer, ya sean cervezas, vinos, licores o cualquier otra fuente de alcohol”.

Además, señala que “no existe un umbral de consumo por debajo del cual no aumente el riesgo, al menos para algunos cánceres”.

Un estudio más, que agrupa 1.500 investigaciones compiladas por el Instituto de Salud Carlos III también avala la teoría de consumo cero y alerta contra el mensaje erróneo del consumo “responsable”.

Estamos en una de esas excepciones de la regla: con el alcohol, la sabiduría no está en el punto medio, ni en la moderación ni en el equilibrio.

(Con información de El País).