Cuba, los ciudadanos salen a las calles a manifestarse contra el Gobierno

Este fin de semana cientos de cubanos salieron a las calles en una protesta que exige el fin de la dictadura: «ya no se aguanta más el oprobio acá en la isla», gritaban en las calles 

Ana León  / Ciudad de México 

En su columna del 11 de junio de 2021 en Gatopardo, el periodista cubano Abraham Jiménez Enoa escribía: «Los jóvenes cubanos sólo piensan en irse. No tienen otra cosa en la cabeza. Irse, largarse, darle la espalda a una situación invivible, de ataque de ansiedad». Cuatro días después, cientos de ciudadanos cubanos salían a las calles a protestar contra el gobierno. Ayer domingo las calles de La Habana y otras provincias fueron ocupadas como no se veía desde 1994, desde el famoso Maleconazo. 

Al grito de «libertad» y «ya no se aguanta más el oprobio acá en la isla», los manifestantes circulaban de forma pacífica por las calles de la isla; sin embargo, la reacción por parte del gobierno no fue igualmente pacífica. Diferentes periodistas y medios como la agencia EFE informaron que las manifestaciones pacíficas «fueron interceptadas por fuerzas de seguridad y brigadas de partidarios del gobierno». 

Frente al Capitolio, la tarde de ayer, se concentraron alrededor de un millar de personas, según informa la misma agencia, con una fuerte presencia de fuerzas militares y policiales que llevaron a cabo varios arrestos. 

En redes sociales se podían leer tuits como éste: 

En este espacio se enfrentaron manifestantes y pro-Gobierno. En un video publicado en redes sociales se ve al actual presidente, Miguel Díaz-Canel haciendo un llamado directo a la violencia, por la televisión nacional: «La orden de combate está dada, a la calle los revolucionarios». Y aseguró que está dispuesto a defender la revolución «al precio que sea necesario». El mandatario cubano hizo un llamamiento a los revolucionarios a que «salgan a las calles donde quiera que se vayan a producir estas provocaciones, desde ahora y en todos estos días».

El periodista Yusnaby Pérez reportaba desde su cuenta de tuiter las acciones de las fuerzas de seguridad del gobierno: 

Se registraron en Cárdenas, Matanzas, hechos en donde los manifestantes apedrearon coches policiales y las tiendas que venden en dólares, de acuerdo a lo que se informa en ABC Internacional, para manifestar su descontento, pues estos mercados han acrecentado la desigualdad social. 

En una entrevista realizada con el escritor y periodista Carlos Manuel Álvarez en diciembre de 2020 cuando fue detenido en varias ocasiones y acosado por las autoridades cubanas, Álvarez nos explicaba que era muy probable, debido a esta medida, que la crisis económica de Cuba se agudizara este año como sucedió tras la caída del Muro de Berlín y los años posteriores justo en los que se produjo el Maleconazo. 

«Bajo la presidencia de Díaz-Canel el país se encuentra en una grave crisis económica. Ahora mismo va a comenzar un proceso largamente pospuesto de unificación monetaria que ni los mismos cubanos entendemos bien, pero que básicamente va a significar que la economía cubana va a estar supeditada y regida por el dólar, por el envío de remesas extranjeras y las divisas que el Estado pueda recaudar de algunas maneras —que no son muchas— y es muy probable que esto produzca un efecto similar al que ha ocurrido en Cuba a principios de los años noventa luego de la caída de la Unión Soviética y el derrumbe del socialismo. Es decir, debe haber una inflación y una escasez de oferta, y debe producirse una hiperinflación en la economía; es muy probable que la crisis económica que hay ahora se agudice todavía más para el año próximo. Y eso es, básicamente, el tema de conversación y de insatisfacción general que hay en Cuba.»

En aquél entonces ya se producían chispazos de descontento social que hicieron que un grupo de artistas y ciudadanos cubanos se manifestaran frente al Ministerio de Cultura debido a las represiones ejercidas a miembros del Movimiento San Isidro.

En su columna en el Washington Post, Abraham Jiménez Enoa hace énfasis en que la movilización de ayer deja huecos los argumentos del gobierno que apela a que aquellos que están en contra del régimen son personas pagadas por la CIA y gobiernos extranjeros, cuando fueron sus propios ciudadanos los que el día de ayer coparon las calles con una conciencia política que va más allá del discurso construido por las autoridades y sus medios de comunicación. 

De esa conciencia política nos habló también el escritor Carlos Manuel Álvarez en la entrevista antes citada: 

«La conciencia política se va adquiriendo con la realidad, básicamente. A veces no tienes que hacer demasiadas cosas, la evidencia de lo real es tan ineludible y tan absoluta que la negación del castrismo está en los hechos, más allá de un programa político específico, más allá de que luego trates de desarrollar una conciencia política más sofisticada. Lo que sucede diariamente niega de manera rotunda la especie de realidad paralela que construyen los medios de comunicación y que se construye alrededor de la figura de Fidel Castro, el relato histórico también que se viene manejando, porque la historia no es una entelequia muerta, sino que tiene muchas maneras vivas de expresarse y la manera en que se expresa la historia niega rotundamente el modo en que esa historia está contada. 

»Uno se va haciendo preguntas y esas preguntas te van llevando a tomar distancia y luego a poner en discusión tanto a la figura que es Fidel Castro, y de ahí hacia abajo, todo lo demás, hasta ponerte en discusión a ti mismo, pasando por la familia, por las instituciones, por las escuelas, por las amistades, en fin, la crisis política es siempre una crisis personal también, ¿no?».

De acuerdo a lo que informó ABC Internacional, «Pinar del Río, La Habana, Matanzas, Ciego de Ávila y Granma reportaron violentos enfrentamientos entre la población y los militares, con saldo de varios heridos. Desde el inicio, el régimen desplegó a los cuerpos represivos para disolver las manifestaciones: Policía Nacional Revolucionaria, seguridad del Estado, tropas guarda fronteras y otros efectivos de las Fuerzas Armadas y el Ministerio del Interior, algunos de los cuales estaban vestidos de civil y portaban palos, piedras y otros instrumentos para agredir a la población. También se observaban despliegues de decenas de militares de las Brigadas Especiales, conocidos como «boinas negras», quienes portaban armas largas y perros.»

«¡Libertad!» es lo que clamaba ayer por la tarde el pueblo cubano en las calles. 

Por la noche, se reportaron nuevos cortes de luz e internet y la presencia aún de fuerzas del Estado. En redes diferentes organizaciones como Amnistía Internacional América, en voz de su directora, se manifestaban por la protección y el respeto de los DDHH de los cubanos. 

«Las manifestaciones han surgido en un momento de fuerte crisis en Cuba, que sufre una preocupante escasez de medicamentos y productos básicos, y además pasa por la tercera y peor ola de COVID-19, con índices de contagios extremadamente altos en las regiones más afectadas», informó la agencia EFE. 

Imagen de portada tomada del Twitter de Yusnaby Pérez.