Una entrevista con Taiyana Pimentel, directora del museo sobre la situación que enfrenta éste
Ciudad de México (N22/Ana León).- Luego de estar al frente de la Sala de Arte Público Siqueiros, Taiyana Pimentel viajó al norte del país para ser la cabeza del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey. Esto fue en junio de 2019. Hoy, a poco más de medio año de asumir el cargo se enfrenta a una crisis que pone en peligro la permanencia del museo.
Charlamos con ella a propósito de la campaña que han lanzado en redes sociales: S.O.S MARCO, una campaña de financiamiento colectivo que tiene como meta reunir 5 millones de pesos en alrededor de dos meses.
Llegas al MARCO a mediados del 2019. ¿En qué situación encuentras el museo?,
El museo se encontraba en una transformación, de ser un museo que estaba soportado económicamente por una de las empresas más prósperas de Monterrey y del país, a ser un museo que estaba buscando financiarse a través de múltiples empresas y no solamente de una. Digamos que este paso era un reto, y lo sigue siendo, es un gran reto para el museo.
¿Qué medidas empezaron a implementar, idearon o aplicaron cuando da inicio la cuarentena?
Lo primero, tuvimos que hacer un recorte salarial importante. Es decir, nuestros trabajadores estuvieron de acuerdo en salvar el museo e hicimos un recorte salarial que va de entre el 5% y el 50% de nuestros salarios. No tocamos a aquellos trabajadores que perciben hasta 10 mil pesos. A esos trabajadores no se les tocó su salario para nada. Sin embargo, el resto fue creciendo porcentualmente hasta llegar a los puestos directivos que sufrimos un recorte del 50% salarial.
Lo segunda fue acercarnos al gobierno del estado de Nuevo León, en los últimos años ha sido la mano derecha del museo MARCO y hemos recurrido a ellos para que nos garanticen la entrada de recursos en los próximos seis meses de forma tal que podamos mantener nuestra plantilla salarial, así como el pago de impuestos, el IMSS y los costos mínimos del museo: electricidad, gas y telefonía.
Al inicio de la charla me presentaste un panorama general de todos los recursos de los que echa mano el museo. ¿Había ya una crisis o la crisis por la que están pasando se presenta a raíz de la emergencia sanitaria?
La emergencia sanitaria nos ha puesto contra la pared y esta puesta en escena económica de tan grave monto tiene que ver con dos tópicos principales: el primero es que el museo percibe un tercio de su dinero de ingresos propios. Es decir, nosotros tenemos una renta de nuestros espacios, taquilla, tienda y restaurante, que ingresan a MARCO un tercio de los recursos totales que percibe el museo. Obviamente, esta parte hoy en día no existe porque el museo cerró al público el día 16 de marzo y, por tanto, estamos impedidos de acceder a esos recursos. Pero, por otra parte, hay otro tercio que proviene del grupo empresarial de Nuevo León que generosamente apoya al museo. Sin embargo, estas negociaciones nosotros las llevamos con los empresarios del estado a inicios del año, justo en el mes de marzo que es en el mes cuando se negocian estos recursos. Y, este año, debido a la pandemia, estas negociaciones se encuentran pospuestas porque los empresarios están apoyando y ocupándose de temas como son la salud, la sobrevivencia, apoyo a aquellas familias que no tiene cómo sobrevivir en estos momentos.
Realmente el museo MARCO ha quedado desplazado a un segundo lugar, y es por eso la gravedad de la situación en la que estamos.
A nivel actividades y exposiciones, ¿qué tenían preparado para estos meses que se vio afectado y cancelado por el cierre de sus instalaciones?
Estábamos justo desinstalando la exposición de Rafael Lozano-Hemmer, esta exposición la hicimos en colaboración con la National Gallery de Montreal y con el Museo de Arte Moderno de San Francisco. Y también nos encontrábamos en el proceso de desmontaje de la exhibición de arte de Ai Weiwei que hicimos en colaboración con el Museo Universitario Arte Contemporáneo. Inauguramos una semana antes de la crisis del COVID-19 la muestra individual de la artista inglesa-mexicana Melanie Smith.
De momento, lo que estamos haciendo es rápidamente incorporar a nuestra página visitas en 3D, tanto a la exposición de Ai Weiwei como a la exposición de Melanie Smith. Esto esperemos que esté ya en nuestra página. Había una serie de compromisos de exposiciones, sobre todo de colaboraciones con el MUAC, que no creo que vamos a poder llevar a buen término porque, primero, el museo está cerrado, no sabemos con la contingencia cuándo y cómo van a reabrir los museos; y por último, porque no contamos con los recursos para poderlo hacer.
Mencionas estas exposiciones, unas que ya estaban desinstalando y otras que se quedan a la deriva, ¿qué pasa con esa obra? ¿se queda resguardada en el museo mientras pasa la contingencia? ¿se ha devuelto al lugar adonde pertenece, a los artistas?
Afortunadamente toda la obra de Rafael Lozano-Hemmer regresó justo la última semana, antes de la contingencia, a San Francisco, California, de tal suerte que ya está en el terreno de ellos; y la exposición de Ai Weiwei está en muy buen resguardo en nuestro museo y tenemos las salas llenas de la obra. Está bajo la seguridad del Museo MARCO.
Es importante subrayar que nosotros hemos mantenido el sistema de seguridad y mantenimiento al 100%. Esa parte del museo no se tocó para nada.
Háblame de esta campaña que han lanzado de “financiamiento colectivo”: S.O.S MARCO. Para poder asegurar su permanencia.
Salvemos MARCO es una campaña que está dirigida a todo el público. Ustedes pueden acceder a S.O.S MARCO y pueden donar cualquier cantidad mayor a 30 pesos. El objetivo es recaudar un monto total de 5 millones de pesos para poder reabrir el museo.
Desde luego estamos hablando directamente con colegas, artistas, coleccionistas, galeristas, que han estado cercanos al museo MARCO y también a empresarios, hay muchas personas de la sociedad regiomontana que están comprometidas con este museo y por tanto, que están abonando sus recursos.
No únicamente se trata de Monterrey, sino que hay muchos amigos, sobre todo de la Ciudad de México y de otros lugares, que están colaborando con esta campaña.
Dices que necesitan recaudar cinco millones para poder reabrir el museo, es decir que, si no recaudan esos 5 millones, ¿esa reapertura se vería comprometida?
Así es.
¿Ya no reabrirían?
No, pero tendríamos que esperar a que se restablezcan los canales de comunicación adecuados o la empresa privada y a que el museo, por otra parte, haya logrado hacerse de fondos a sí mismo y poder llevar a cabo la reapertura del museo.
¿Qué panorama justo plantea que un museo del tamaño del Museo MARCO, y no me refiero sólo a la estructura, sino a que es un museo como el MUAC en la Ciudad de México, con ese papel, con esa importancia dentro de la ciudad a la que pertenece y dentro de la oferta cultural de arte contemporáneo en el país, esté en peligro?
Esta situación de la pandemia global nos ha puesto a los museos en una situación de repensar cuál es nuestro lugar futuro. Es importante también, analizar qué tipo de exposiciones hacemos, qué tipo de presupuestos operamos para esas exposiciones; también, qué tipo de mecanismos estamos utilizando para hacer nuestra labor cultural.
Yo creo que es importante que lancemos también una mirada crítica hacia las políticas públicas y privadas de la importancia y el lugar que tiene los museos en la sociedad contemporánea. Los museos son una plaza pública abierta desde el siglo XIX que le ha permitido a la sociedad crecer en términos culturales; identificarse con ciertos parámetros de la modernidad que es muy peligroso que decidiéramos abandonarlos.
Mi perspectiva en este sentido es muy positiva y estoy segura que el museo MARCO se va a salvar, va salir y va a crecer de esta situación. Nos va a tocar pensar en quiénes queremos ser a futuro y cómo lo vamos a querer hacer.
También, siéndote honesta, creo que hay que pensar que el mundo no va a ser el mundo que conocimos. Tenemos que intentar imaginar cuál es ese otro mundo que queremos construir y desde dónde lo queremos construir.
Esta crisis es una crisis real, no es una crisis inventada por MARCO, es una crisis real; sin embargo, creo que toda crisis puede llevar a un lugar muy productivo y puede llevar a un lugar de crecimiento cultural, intelectual y, me parece que tenemos que tomar de la mano las políticas de colaboración entre los museos. De hacer exposiciones en conjunto, que es algo que ya se ha estado haciendo, pero tenemos que hacerlo más. He intentar darnos cuenta de algo: por sí solos no vamos a marchar adelante, tenemos que generar un campo de trabajo amplio y colaborativo, donde podamos ofrecerle a los públicos construcciones de exposiciones y de discursos donde estemos operando todos paralelamente.
En este momento justo que estamos transitando en medio de la crisis, ¿para ti cuál es el papel o la relevancia del museo? Aunque el espacio es negado, el espacio público es negado, el museo necesita hacerse visible, seguir llegando a la gente ya no como un espacio físico, pero sí como toda esta idea que está alrededor de lo que es un museo, ¿cuál es la relevancia, el papel, el compromiso del museo en tiempos como éste?
Aquí me gustaría centrarme en los proyectos que nosotros estamos llevando a cabo para ilustrar un poquito mejor cuál sigue siendo el papel de un museo y de la cultura en nuestros días. Estos momentos de encierro total, de toda la población que conscientemente estamos manteniéndonos en casa para evitar que esta pandemia crezca aún más, a mí me parece notorio subrayar el papel que la música, el cine, la literatura y las artes juegan en la sociedad en estos momentos. Y, entender algo: todas estas manifestaciones artísticas no son para los ricos, no son para la clase media, son para todos. Todas las clases sociales significamos construcción cultural y en esa medida tenemos que ser conscientes que la cultura no es un problema de clases sociales, es un problema de toda la sociedad, es un problema plural.
Nosotros estamos desarrollando conferencias sobre tópicos, trabajamos sobre la literatura en la época de pandemias, donde una académica trabajó todo el tema histórico de cómo la literatura ha abordado las grandes pandemias de la humanidad. Yo hablaré (en la semana del 20 al 24) sobre el tema de los museos en esta época de pandemias y así, van a ir incorporándose distintos profesionales de los campo culturales a ofrecer conferencias en línea sobre temas que nos están afectando hoy en día y que necesitamos repensarlos
El museo ha lanzado una campaña, juntándose un poco con los grandes museos del mundo, el Museo de Arte Moderno de Nueva York, algunos museos europeos, entre otros, estamos lanzando campañas de recibir memorias de lo que ha sido la vida durante esta pandemia, con la idea de, posteriormente, tenerlas en nuestros muros virtuales e intentar ir trabajando lo más rápido posible para que nuestro público pueda ver en esa página de los museos, cuál es la memoria, cómo está ocurriendo este nuevo concepto de vida que no conocíamos.
Ahora justo que también se ha dado una gran oferta de recorridos virtuales, para ti ¿el museo puede existir fuera del museo? ¿Está limitado por el espacio físico?
El museo en tanto es una plataforma virtual tiene muchas formas de vivir. Yo pienso que ahora el término se llama sobrevivencia, estamos operando un nuevo concepto de contracultura y creo que en eso es lo que deberíamos pensar. ¿cómo estamos sobreviviendo a pesar de que nuestros espacios están cerrados presencialmente para nuestros públicos.
Yo creo que lo importante es transmitir cómo seguimos generando redes de pensamiento, redes de sensibilidades y seguimos aportando a la sociedad en esa medida.
¿Cuándo termina la campaña de recaudación de fondos?
La campaña va a estar abierta hasta que las autoridades sanitarias nos indiquen que podemos regresar al museo. Nosotros tenemos una meta grande, 5 millones de pesos, pero pensamos que en dos meses vamos a poder lograr esta suma.