La fábrica del cine

Una película, dos horas para realizarla y sin salir de casa, ¿lo harías?

Ciudad de México (N22/Huemanzin Rodríguez).- Aunque no ocurrió hace mucho, hubo una época en donde las películas no estaban en línea, había que buscarlas en establecimientos llamados videoclubes, que contenían decenas y a veces, centenas de videocasetes que se alquilaban. Así fue como la gente comenzó a ver películas en casa. Conseguir un título en específico, en muchas ocasiones, no era tan sencillo.

Esas películas se grababan en cintas electromagnéticas y el formato más famoso de esa época a finales del siglo XX fue el VHS. Esos mismos videos se podían borrar fácilmente al imantarlos.

A partir de esta idea, el cineasta francés Michel Gondry, autor de cintas como La ciencia del sueño (2006), El eterno resplandor de una mente sin recuerdos (2004) o Amor índigo (2014); creó la comedia Be kind rewind (2008) protagonizada por Jack Black y Mos Def, con la participación de Danny Glover. Gondry va por la nostalgia del video casete y de la experiencia de ver películas sólo en el momento de su renta. En la trama de Be kind rewind, ese último videoclub tiene un accidente y todo el lugar queda imantado, lo que provoca que las cintas se borren. La única forma que tienen para mantener el negocio es regrabando las películas. Para ello, los protagonistas utilizan todos los materiales que tienen a la mano para hacer las escenografías, el vestuario y hasta los efectos visuales. El resultado son divertidas versiones de clásicos de la cartelera como “Los Cazafantasmas” o “2001: Odisea del espacio”.

Eso impactó en el mundo en la forma de realizar trabajos audiovisuales bajo el término de sweded, acuñado en la cinta de Gondry. ¿Cómo es una película sweded? Básicamente es hacer un remake en donde las carencias, más que esconderlas, definen la estética y sus escenas; son rodadas en una sola toma.

La película no es un trabajo aislado en la obra de Gondry, es resultado de una serie de talleres con una metodología creada por él mismo para poder filmar de una manera rápida y divertida con personas que nunca han hecho o estudiado cine. Esos talleres los puso en marcha en la periferia de París y a las afueras de Nueva York, con personas de pocos recursos. 

Creaba equipos de cinco personas que no se conocían entre sí, les daba de 10 a 15 minutos para que, a través de una guía, decidieran un guión, sus personajes, las locaciones y el plan de producción y con elementos muy básicos y maquetas, rodar ese cortometraje contrarreloj.

La Fábrica de cine, fue como se llamó este proyecto que en 2010 llegó al Centro Nacional de Arte y Cultura George Pompidou, museo en París que resguarda obras de autores como Otto Dix, Ives Klein o Marc Chagall entre otros grandes del arte. 

En una de las secciones del museo, Gondry construyó los sets, puso en marcha su metodología y la gente que, previamente se había inscrito en la página del museo, integraba por horarios los equipos para rodar un cortometraje desde cero, en dos horas.

Al final, había un videoclub de DVDs con todas las obras acumuladas durante los meses de exhibición, cuyas portadas eran hechas con recortes de revistas que también ahí estaban disponibles. El público del museo que no había participado, podía disfrutar de la proyección de los cortometrajes sweded

Así, Be kind rewind fue el resultado de un proyecto educativo de Michel Gondry.

Imágenes del museo y del taller de Gondry: Huemanzin Rodríguez