Un modelo matemático para analizar el comportamiento del brote de COVID-19

El investigador Gustavo Cruz, de la UNAM, señala que el brote no ocurrirá al mismo tiempo en todo el país, por ello las medidas de cuarentena deben ser escalonadas

Ciudad de México (N22/Karen Rivera).- Cuando en una ciudad se registren entre 400 y 500 casos de contagios por COVID-19, será el momento de tomar medidas aún más rigurosas para contener la propagación, así lo asegura el investigador Gustavo Cruz de la UNAM, de acuerdo con los modelos matemáticos que desarrolla en colaboración con un equipo de epidemiología de la Universidad. Esto significa que el brote no ocurrirá al mismo tiempo en todo el país, por ello las medidas de cuarentena o de restricción deben ser escalonadas según el contexto de cada entidad.

«Es un modelo clásico de epidemiología y se basa en dos parámetros: uno es un parámetro que está asociado más a la biología, a la infección, y que es el periodo infeccioso, cuánto dura la gente infectando; y el otro, es un parámetro más de tipo social que es el ritmo de contacto y es el que se está intentando bajar con las medidas sanitarias»: Gustavo Cruz, investigador IIMAS-UNAM.

El periodo infeccioso, el tiempo que dura la gente contagiando a las demás,  está asociado a la biología del virus y a la fisiología de cada organismo. Lo que se sabe hasta ahora es que la enfermedad se propaga a través de las gotículas procedentes de la nariz o boca que salen despedidas cuando una persona infectada tose o exhala. Un experimento realizado en el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, demostró que el virus puede mantenerse activo en las secreciones hasta por tres horas y cada vez que alguien tose puede producir hasta tres mil gotitas de secreciones, ahí lo importante de mantenerte a, por lo menos, uno punto cinco metros de distancia y lavarse las manos cada vez que se toquen superficies en las que posiblemente se encuentre el coronavirus. Por otra parte, el ritmo de contacto es el que está sujeto a modificaciones y el que dependerá de las medidas sanitarias que se tomen. Pero regresemos a las matemáticas, porque el cociente de estos dos elementos es lo que dará el número reproductivo básico,  el promedio de cuántas personas infecta una persona contagiada.

«Una persona en promedio, es decir, el promedio de toda la población por persona, un infectado, infecta a dos personas y media, lo que usted decía de este número tan alto es una costa que la gente de epidemiología ha llamado súper infectores y es gente que estando infectada van a reuniones masivas y pues ahí sí infectan a muchas personas.»

De acuerdo con el modelo matemático, en los próximos días alcanzaremos el punto máximo de contagio, tan sólo en la Ciudad de México, de ser así ¿Cuántos infectados en promedio habrá en esta ciudad?

«Nuestro modelo, lo que nosotros vamos viendo es cuántos infectados hay en el tiempo, y entonces en el pico máximo de la epidemia,  ya con las medidas sanitarias, es una medida muy preliminar, pero daría del orden del 14% ya con las medidas sanitarias, porque sin las medidas sanitarias, porque sin las medidas sanitarias da del orden del 23%. Y esto es si las medias sanitarias se logren ajustar un poco mejor de como están ahora. Esto da una cantidad muy alta, son del orden, cerca de los tres millones, me parece.»

En la cifra anterior sólo se contempla a aquellos que desarrollan síntomas, sin embargo, el número de infectados es mayor al registrado por aquellos que son asintomáticos y que seguirán propagando la infección.  El matemático Gustavo Cruz, considera fundamental que cada una de las entidades federativas tomen disposiciones cuando sea necesario y así no levanten a destiempo las medidas, lo que sería perjudicial para la salud.

«Esta distancia entre cada quien y el quedarse en su casa, es decir, tener mucho menos contacto con la demás gente es lo único que puede bajar el nivel de prevalencia de la infección.»