Ruta Humboldt

Desde América del sur hasta México, una celebración al naturalista, investigador, astrónomo y humanista 

Ciudad de México (N22/Ana León).- Escribió Henry David Thoreau en Caminar, que «el conocimiento sólo puede considerarse tal si sirve para liberarnos». El título del libro es significativo y la frase más si pensamos en uno de los referentes de la creación de conocimiento multidisciplinario en la historia de la humanidad: Alexander von Humboldt. Porque el caminar, la exploración y la curiosidad fueron la materia prima de sus investigaciones. Ciudadano alemán que vivió entre el siglo XVIII y el XIX, sin la tecnología que ahora conocemos que nos conecta con cualquier lugar, fue la exploración y la curiosidad por su entorno lo que lo expulsaron del asiento y del encierro para salir y cuestionar el entorno. 

Caminar es argumentar, decía también Thoreau, parte de esta secta de caminantes que hicieron del andar un modo de pensar. Y justo es en el trayecto por lo desconocido que este explorador del mundo se lo cuestiona todo. Entonces la fórmula se traduce en caminar, observar, cuestionarse, no dar por sentado lo que se ve, preguntarse siempre por qué. ¿Lo hacemos ahora? 

Cuando se cumplen 250 años de su nacimiento, aquellos hombres y mujeres de conocimiento enciclopédico parecen imposibles sin la tecnología que nos rodea actualmente. Con ánimo de celebrar sus aportaciones como naturalista, como astrónomo, como geógrafo, como explorador, el Instituto Goethe en Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador, Perú y México, ha organizado una serie de encuentros y actividades para volver a sus pasos. Razón por la cual charlamos con Tanja Olbrich, subdirectora del Goethe-Institut Mexiko, sobre las actividades en la celebración por los 250 años del nacimiento de Humboldt. 

Es un programa amplio que hace referencia a su obra y conexiones con otras geografías, ¿cómo construir estos puentes entre pasado y presente a través de estas disciplinas tan amplias que se plantean como son la cultura, el arte, la ciencia, la política, la economía, la sociedad, la comunicación? ¿Cómo conectar 250 años? 

Se planificó no sólo en México, sino en las dos regiones donde Humboldt estuvo personalmente, donde hizo sus viajes, sus recorridos, en América del sur y también en México. Desde el año pasado nos hacíamos estas preguntas, ver la actualidad, después de 250 años, de estos países. Por lo que surgen distintos proyectos en distintos países y en distintas áreas. Una área fuerte es toda la parte del cosmos, de cartografía y de las redes. Serían los tres puntos centrales en los cuales, a través del Instituto Goethe, estamos trabajando. 

Siempre enfocando en cómo transformar el pasado a la actualidad. Tenemos un proyecto clave que se hace en la parte cultural y en la parte de la biblioteca, con ciertos productores y creadores de videojuegos, cómo abrir las redes. Se han juntado tres días en un virtual jam que ya se hizo en las otras dos sedes: Bogotá y Lima. Se han juntado artistas, programadores de videojuegos, para crear una aplicación. 

No es que nosotros tengamos la respuesta de cómo transmitir a la actualidad a Humboldt, sino que estamos viendo con distintos grupos cómo ellos mismos pueden transmitir o tener una idea de Humboldt y transformarla. La aplicación puede ser sobre Humboldt o sobre un tema [de estudio] de Humboldt. El ganador [Alexander VR Humboldt] irá a Berlín, al Museo Humboldt, para trabajar con los otros dos ganadores de los otros dos países y van a seguir armando y transformando esta nueva aplicación. 

No queremos dar respuestas de cómo llevar a la actualidad a Humboldt, más bien queremos abrir espacios a los artistas. 

¿Cómo describirías el universo de Humboldt, pues es un investigador multidisciplinario, en esta línea del conocimiento enciclopédico que ya no es tan común? 

Sí, se perdió un poco. Quizá puedo describir su idea, o su ser explorador, a través de dos proyectos. Para mí Humboldt tiene mucho que ver con una mente abierta que tienen los niños y que en nuestra época se pierde al crecer. Creo que las preguntas que se hizo Humboldt para descubrir nuevos mundos no tienen esas limitaciones que como adultos tenemos. 

Lo que queremos hacer con los niños es que ellos mismos se transformen en pequeños Humboldts haciendo sus preguntas e investigaciones en un proyecto que haremos en las escuelas donde harán sus propias películas para conocer e investigar y hacer preguntas inimaginables para nosotros. Es un espacio que queremos dar, que permite hacer estas investigaciones a los niños, donde pueden explorar el mundo. Haremos unas preguntas muy amplias para no limitarnos, pero sí dirigirlos hasta cierto punto. 

Es la forma de observar algo nuevo, algo totalmente desconocido y no perder esa mirada. 


Justo para ahondar en esa exploración constante está una caminata.  

Nos gustaría tener unos días totalmente abiertos al público en general y algunos días cerrados con un grupo más pequeño de ochenta o cien personas. En este momento el concepto es tal cual. Tenemos cinco días planificados, empieza en el Templo Mayor, en el Zócalo. La caminata son alrededor de 100 kilómetros que se tienen planificados durante cinco días en el mes de septiembre. Se camina alrededor de 20 kilómetros por día y el último día es la subida al pico Humboldt (Nevado de Toluca). 

Estamos pensando abrir el primer y el último día al público en general. Estamos trabajando con la Secretaría de la Ciudad de México para ver las restricciones por la seguridad, para que no se tome o se  pueda mal interpretar como una manifestación. 

En la caminata se harán actividades específicas para, de alguna manera, descubrir el espacio y entenderlo como un acto performativo. Estoy caminando a la manera de Humboldt, “seguir sus pasos” en esta caminata, hacer investigaciones, observaciones, para acercarnos al explorar el mundo caminando. Tener nuestro propio descubrimiento, o como decía el poeta Antonio Machado: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”.  

Una semana de caminata pernoctando. Se está pensado todo para pasar cinco días caminando y alojarse en distintos puntos. 

Participan nuestro director y encargados de la embajada. [También el grupo de alpinistas del Club Alpino Mexicano]

La caminata está prevista para el 14 de septiembre. 

El salir a caminar no como un acto de protesta sino como exploración… 

Contamos con un gran apoyo de la embajada para saber si no hay objeción a salir a caminar con un grupo de cien personas. Ojalá que no y ojalá que sí se pueda abrir y muchas personas se animen a participar, porque creo que caminar una distancia de 20 kilómetros a través de la ciudad ya nadie lo hace. 

Por eso también creo que será un acto performativo. 

Si tuvieras que imaginar o pensar a un Humboldt de nuestra época, ¿quién te vendría a la mente? 

Para mí sería, y voy a llegar a algo que dije antes, esta observación ilimitada de los niños. Descubrir mundos a través de un método que nosotros como adultos no estamos aplicando, sería para mí la forma o un modo Humboldt. Y va por lo básico, con lo que tengo, no necesito ningún material, nada digital. Es decir, cualquiera que no haya perdido la visión del mundo que tienen los niños: interesada, curiosa, sin prejuicios, inocente, entusiasta….

Hay un aspecto que me llamó la atención en el caso de Humboldt que se refiere al uso del conocimiento, de lo que descubrió en México y América del sur, la riqueza, la flora, la fauna, cuando llega a EEUU y lo comparte no con la intención de que se haga un mal uso de él, pero esta información sirve para incitar el querer invadir nuestro país. Esto me remite al uso ético del conocimiento. 

Y creo que es peor en estos días, porque la información se ha transformado en un arma que de cierta manera, en este momento, no podemos ni imaginar cómo puede ser utilizada. Los datos personales, las investigaciones que se hacen a través de estos datos, ¿para qué negocio?, ¿para qué mercado? Esa es información que se utiliza sin que nos demos cuenta. 

Creo que en la época de Humboldt las estructuras eran más claras, ahora se arma un nido de tanta información donde es más difícil ver la parte ética. 

¿Qué países participan en paralelo? 

Participan Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador, y Perú, y nosotros como México. Brasil, además, coordina los proyectos interregionales.