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“La violencia termina inmiscuyéndose, es como una mancha de humedad que por desgracia va acaparando todo”: Bibiana Camacho
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Ciudad de México (N22/Karen Rivera).- ¿Qué papel juega la literatura frente a la violencia? ¿Puede la novela negra ser un vehículo para reflexionar sobre los comportamientos violentos de la sociedad y de los individuos?
Los escritores Liliana Blum, Bibiana Camacho y Bernardo Esquinca, reflexionaron sobre estas preguntas como parte de la charla Literatura y violencia, convocada por las editoriales Almadía, Anagrama y Planeta.
“Yo creo que es ineludible escapar a la realidad que nos rodea y aunque no sea la violencia el tema principal, siempre se asoma, es el contexto”, comentó Blum, mientras que Camacho aseguró que “la violencia termina inmiscuyéndose, es como una mancha de humedad que por desgracia va acaparando todo”.
Para Bernardo Esquinca la violencia divide porque “no a todos los lectores les gusta mirar hacia allí”. Su aproximación al tema ha sido desde que empezó a escribir ficciones: “Desde mis primeros libros me ha interesado abordar la violencia, estas pulsiones extremas que son inherentes a todo ser humano y que me gusta asomarme a ellas porque creo ahí pueden existir claves para entender el comportamiento de los seres humanos”.
¿Cuáles son las motivaciones de los escritores para hablar de violencia? Bernardo Esquinca apuntó que, quizá, la razón es que “entre todos los géneros literarios justamente el más indicado para poder explorar estas situaciones”.
La charla se realizó en la librería Gandhi, sucursal Miguel Ángel de Quevedo. La discusión no terminará con este evento, todos los jueves de agosto se celebrarán mesas de debate en el ciclo Escribir en tiempos de crisis.
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