The Big Van Theory convierte a los niños en científicos #SoloEnElCervantino


Descubrir ¿Cómo hablan los ordenadores? ¿Cuál es el ciclo
del agua? Descubrir si cae más rápido una piedra que una pluma, entre otros temas y preguntas, fueron parte del trabajo de los
pequeños asistentes al Festival Internacional Cervantino. Con ayuda de los
investigadores españoles que integran The
Big Van Theory
, los niños se volvieron científicos por un día y confirmaron
que la ciencia puede ser divertida.
Javier Santaolalla, miembro del Big Van Theory, explicó: “Estamos haciendo un taller para intentar
mejorar la forma en que los niños también aprenden a comunicarse. Realmente la
comunicación es una cosa que es fundamental para los adultos y se puede
aprender desde niños.”
“El objetivo principal de este taller, con chicos así tan
pequeñitos hasta aproximadamente trece años o así es que ellos sepan cómo
divulgar la ciencia, cómo expresar esos conocimientos científicos a través de
la expresión corporal, del teatro”. Explicó.
El también físico, Javier Santaolalla, añadió: “La idea es
que al final hagan un texto científico usando los juegos que hemos estado
haciendo y los beneficios son claros porque realmente todas las personas
necesitan comunicarse hagan lo que hagan si además haces algo de ciencia mejor
todavía».
El humor fue el lenguaje con el que los niños perdieron sus
miedos, la timidez y la vergüenza, en instantes se adentraron a un universo en
el que la biología, la química, la física y las matemáticas les permitieron
crear historias y entender el mundo que los rodea.
Los participantes comentaron: “Pues están haciendo varias
actividades donde movemos mucho nuestro cuerpo y lo conocemos más y hacemos
varias actividades como actuar o movernos o jugar o correr o así”.
Otro entusiasta joven expresó: “Hacemos muchos juegos que
tienen que ver con matemáticas,  por ejemplo
ahorita hicimos uno que tenías que hacer lo mismo que el otro y por ejemplo de
los ángulos y todo eso.”
“A mí me gustan las matemáticas porque nos explican cosas de
la vida diaria, y son interesantes.” Compartió otro de los asistentes.
El patio de relaciones industriales de Guanajuato fue el
espacio donde los monologistas de The Big
Van Theory
compartieron, el fin de semana, el arte de la ciencia.

Por Karen Rivera

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *