El nuevo miembro de número de esta Academia se comprometió a seguir difundiendo la historia, así como lo hicieron los pensadores del Ateneo de la Juventud
Por Leslie Varela
Distrito Federal, 10/05/13 (N22).-
“En lo general tengo buena opinión de las academias y los colegios, porque
ahí están personajes que a lo largo de su vida han cultivado disciplinas, el
conocimiento, el pensamiento y me parece que el país debe que tener este tipo
de foros, en donde la pertenencia es una forma de reconocer y de llamar la
atención sobre la aportación que hacen estos
personajes. Javier Garciaddiego escribe bien, tiene qué decir, en
consecuencia me parece que es un reconocimiento a su obra individual y a la representatividad que tiene como presidente
de El Colegio de México. Para mí es motivo de beneplácito”, expresó en entrevista
el politólogo Sergio Aguayo, al estar presente en la ceremonia de ingreso del
historiador Javier Garciadiego en la Academia Mexicana de la Lengua.
ahí están personajes que a lo largo de su vida han cultivado disciplinas, el
conocimiento, el pensamiento y me parece que el país debe que tener este tipo
de foros, en donde la pertenencia es una forma de reconocer y de llamar la
atención sobre la aportación que hacen estos
personajes. Javier Garciaddiego escribe bien, tiene qué decir, en
consecuencia me parece que es un reconocimiento a su obra individual y a la representatividad que tiene como presidente
de El Colegio de México. Para mí es motivo de beneplácito”, expresó en entrevista
el politólogo Sergio Aguayo, al estar presente en la ceremonia de ingreso del
historiador Javier Garciadiego en la Academia Mexicana de la Lengua.
La
ceremonia solemne tuvo lugar en el Museo Nacional de Arte con un discurso de
ingreso que pronunció Garciadigo sobre Alfonso Reyes y José Vasconcelos, a
quienes se encomendó para continuar con su labor como difusor de la historia.
ceremonia solemne tuvo lugar en el Museo Nacional de Arte con un discurso de
ingreso que pronunció Garciadigo sobre Alfonso Reyes y José Vasconcelos, a
quienes se encomendó para continuar con su labor como difusor de la historia.
Poco
después de la entrega del diploma e insignia de número, Garciadiego fue sujeto
a una felicitación continua entre amigos, familiares y compañeros de trabajo. En breve entrevista dijo sentirse conmovido por el reconocimiento a su
trayectoria:
después de la entrega del diploma e insignia de número, Garciadiego fue sujeto
a una felicitación continua entre amigos, familiares y compañeros de trabajo. En breve entrevista dijo sentirse conmovido por el reconocimiento a su
trayectoria:
“Siento
una emoción enorme sobre todo un compromiso, voy a seguir haciendo difusión de
la historia cada vez con más ganas, voy
a trabajar mucho”.
una emoción enorme sobre todo un compromiso, voy a seguir haciendo difusión de
la historia cada vez con más ganas, voy
a trabajar mucho”.
Garciadiego
ocupará el asiento XXIX, como una vez lo hiciera Ángel María Garibay, (1954);
Ernesto de la Torre Villar (1970), Miguel Ángel Granados Chapa, (2009),
convirtiéndose en el cuarto miembro ocupande de dicho sitial.
ocupará el asiento XXIX, como una vez lo hiciera Ángel María Garibay, (1954);
Ernesto de la Torre Villar (1970), Miguel Ángel Granados Chapa, (2009),
convirtiéndose en el cuarto miembro ocupande de dicho sitial.
Javier
Garciadiego nació en la ciudad de México en 1951. Es doctor en historia de
México y en Amárica Latina. Entre sus reconocimientos y distinciones figura el
Premio Salvador Azuela (1994) por el INEHRM. En 2009 recibió la
condecoración de la Gran Cruz de la Orden de Isabel La Católica, del gobierno
español y el Premio Juchiman de Plata en Tabasco. En 2010 obtuvo nuevamente el
Premio Salvador Azuela del INHERM por su “Trayectoria en investigación
histórica sobre la Revolución Mexicana”. En 2011 fue distinguido con la Cátedra
Latinoamericana Julio Cortázar de la Universidad de Guadalajara. Actualmente, se desempeña como presidente de
El Colegio de México.
Garciadiego nació en la ciudad de México en 1951. Es doctor en historia de
México y en Amárica Latina. Entre sus reconocimientos y distinciones figura el
Premio Salvador Azuela (1994) por el INEHRM. En 2009 recibió la
condecoración de la Gran Cruz de la Orden de Isabel La Católica, del gobierno
español y el Premio Juchiman de Plata en Tabasco. En 2010 obtuvo nuevamente el
Premio Salvador Azuela del INHERM por su “Trayectoria en investigación
histórica sobre la Revolución Mexicana”. En 2011 fue distinguido con la Cátedra
Latinoamericana Julio Cortázar de la Universidad de Guadalajara. Actualmente, se desempeña como presidente de
El Colegio de México.
13MAG