“Lo tentador y la maldad hacen una historia perfecta”

“La fantasía y la obscuridad hacen que la vida sea diferente”: Adriana González Márquez autora de Los dominios del Ónix Negro. La elevación

Por Arlette Palacios (@arlettepalacios) 


Distrito Federal, 24/04/13, (N22).-

«Generalmente lo malo y lo tentador llaman la atención, entonces al hacer una mezcla de todo ello, siendo irreal se hace real, lo hace perfecto y hace que te identifiques de forma directa, ya que hay romance y aventura», así describió a su novela Adriana González Márquez , que lleva por título Los dominios del Ónix Negro. La elevación, la primera entrega de una trilogía, publicada recientemente por Montena.

Una novela entre el romance y la fantasía

El libro ha llamado la atención por la combinación en su temática de fantasía y realidad, en donde hay una conexión entre el romanticismo y la maldad. La novela cuenta la experiencia de una adolescente de 17 años llamada Vanessa, que a través de sus sueños llega a diferentes lugares, pero en uno de esos viajes conoce a Erick, el hombre perfecto para ella. Ambos se encuentran en peligro de muerte si son descubiertos en ese lugar. La obsesión de Vanessa por Erick se vuelve profunda, pero, en algún momento, Vanessa se da cuenta de que nunca ha soñado, sólo se ha transportado de una realidad a una alterna, en cuyo lugar hay un ser que quiere lastimarla.

La escritora, quien es originaria de Aguascalientes, comentó para N22 que su gusto por escribir novela fantástica surgió cuando era niña: “me gustaba leer novelas de ese género, porque me llaman la atención la aventura, el romance, los mundos extraños y la magia, entonces a partir de ese momento empecé a escribir de manera inconsciente. Lo que me inspira a escribir son los días nublados, las tormentas eléctricas, una taza de café, un buen libro y la música, con esos elementos mi imaginación le gana la partida a la realidad”.

El ónix es una de las piedras favoritas de Adriana; escogió el color negro porque es como el lado obscuro de la vida, “aquí tenemos la realidad, lo cotidiano y la luz, pero estar en las sombras es muy interesante, porque la vida es aburrida, y monótona, entonces si hay algo que la pueda cambiar, que le dé un toque diferente, entonces a mí me gusta todo lo que me pueda llevar más allá, todo lo que cambie la monotonía y que le dé sabor a la vida, por eso me gusta tanto la fantasía y la obscuridad porque es salirte de lo mismo”.

Vivir en la algarabía de las sombras

Los sueños son parte importante de la historia, pero a veces van más allá de la realidad, ante esto Márquez comentó que “he soñado con personas que jamás he conocido, dicen que no es cierto, que tuviste que haberlas visto alguna vez en tu vida, pero yo no recuerdo haberlas visto y muchas veces he tenido conversaciones completas con esas personas, pero nunca me he enamorado de alguien que solo haya visto en mis sueños, ya estoy loca. Y creo que algunas veces he tenido la sensación de ser más feliz en mis sueños que en la vida misma, no sé si eso sea bueno o malo, pero generalmente escribo todo lo que sueño y lo utilizo para alimentar mis historias, y otras veces me hacen muy feliz y a veces despierto y digo ‘es parte de todo esto, el vivir más en la imaginación, que en la realidad’”.

González argumentó que le gustaría que la novela fuera llevada al cine, pero que su mayor sueño es que su libro se tradujera en muchos idiomas para que se vendiera en todo el mundo.

Respecto a que si se siente identificada con Vanessa, Adriana explicó entre risas que “sí, me identifico cuando Vanessa se pelea contra los malos, porque ella dice sólo insultos lindos y yo estoy tratando de mejorar mi vocabulario; también ella está en una época en la que se está descubriendo así misma, aunque yo en este momento ya no soy adolescente, estoy transitando en la época, que creo, a muchos adolescentes les pasa, que llegan a la mayoría de edad y a pesar de que ya son adultos, se dan cuenta de que falta mucho por crecer y por aprender, entonces es algo en lo que me identifico mucho con ella”.

El estereotipo del héroe de hombre galán, rubio y de ojos de color es el que se utilizó en esta novela, por lo que Adriana dijo que “Erick es un hombre guapo y fornido, porque si pongo a uno de mis galanes no van a llamar la atención, el estereotipo funciona, la realidad es muy triste, entonces si tengo la capacidad de describir lo mejor que se pueda al galán, que no existe en la vida real, porque en la vida real es así de triste; uno no se sueña con el bigotón de la esquina».

Adriana González terminó de escribir el libro en tan solo cuatro meses y explicó que “va dirigido a cualquier público que le guste leer y que le guste el género de novela fantástica”.

Su segundo libro saldrá en septiembre próximo y el tercero para completar la trilogía saldrá en marzo del próximo año; la escritora concluyó que “espero que los lectores disfruten el libro, porque yo me divertía escribiéndolo, yo disfrutaba con los personajes todo lo que les sucedía, quiero provocar emociones, las emociones que yo sentía al escribir, quiero que el lector las sienta y que la gente se emocione y quiera seguir leyendo».

13MAG

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