Imágenes fijas son ahora una cuestión de poder en las democracias: Jean Noël Jeanneney

  • El historiador francés analizó la utilización de las imágenes por etapas; del papel hasta el smartphone 
Por Leslie Varela 
Ciudad de México, México, 18/04/13, (N22).- “El lugar de la imagen ha cambiado de manera profunda, pasan de ser pequeñas viñetas a una cuestión de poder”, así se refirió Jean Noël Jeanneney, historiador francés, en una reflexión sobre la imagen fija y su relación con la democracia y la tecnología. Esto lo dijo durante su participación al encuentro “Café de las imágenes: imágenes e historia”, que organizó la Casa de Francia.
De acuerdo con el también político francés, existen cuatro etapas que marcan la evolución de la imagen fija hacia un «saturamiento» de la imagen por la tecnología. “El primer periodo tiene que ver con la era del papel hasta poco antes de la Primera Guerra Mundial, está constituido por carteles, postales y periódicos, y sobre todo marcado por la impresión del linotipo; el segundo periodo tiene que ver tanto con la imagen fija como móvil, estoy hablando del cine y la proyección de actualidades, es decir, las noticias; la tercera etapa tiene que ver con las pantallas:la televisión, y la cuarta tiene que ver con la acumulación de todas las pantallas, incluyendo la de nuestro teléfono”.

Para Jean Noël Jeanneney la discusión de la imagen y la desconfianza hacia ella no es un tema que surge ahora, sino que se remonta a la época de los iconoclastas, ya que después se extendió en el siglo XVIII, en la época de la Ilustración, donde se contrapuso la razón con la emoción y su posterior  ambivalente, la democratización de aceptación y rechazo durante la Revolución francesa.

 “En esta época surgen las caricaturas con una violencia y te das cuenta que la democracia puede dar de lo mejor y lo peor”, aseguró.

También sostuvo que la interpretación de las imágenes puede ser muy reinvindicativa en tiempos de opresión como el movimiento de mayo de 1968 o controversiales en el caso de caricaturas políticas como el dibujo de Mahoma por un danés, así como el cuestionamiento hacia ciertas imágenes espontáneas que podrían denotar pose fotografica.

Al preguntarle cómo vislumbra el futuro de las imágenes, Jean Noël Jeanneney señaló que la llegada de las tecnologías no sólo genera cantidad, desorden y amontonamiento al que hay que poner orden, sino también transparencia de la vida privada.

Me parece que toda democracia debe plantearse la separación de la vida privada, pública y entre intimidad, aquello que se muestra, se siente, se vive. El futuro de la imagen tiene que ver con la protección de los individuos, de los grupos en su intimidad; defenderlos de toda intrusión, éste es un combate que tiene que llevarse dentro de la democracia”.

Durante su participación en la charla, el etnohistoriador Samuel Villela centró su análisis en la fotografía del capitán Fortino Sámano, previo a su fusilamiento en 1917, la cual es considerada por Henri Cartier-Bresson como la primera imagen moderna. También habló del trabajo de Sara Castrejón como la primera mujer fotógrafa del mundo.

La imagen de un hombre joven de apariencia desgarbada y despreocupada fumando su último cigarrillo antes de morir, hace pensar a Villela tal como dijo Cartier-Bresson: “la imagen con tal vigor y riqueza cuyo contenido pesa tanto que es una historia en sí misma” o como calificó el fotógrafo brasileño Sebastião Salgado como una de las cinco fotos más importantes del siglo XX.

Al parecer la fotografía del capitán Fortino Sámano, agregó Villela, crece ante una devoción que comienza a convertirse en icónica del periodo revolucionario, e incluso con un creciente interés artístico.

Para Samuel Villela la interpretación de la imagen tiene sus limitaciones semánticas, “de esta expresión de que una foto vale más que mil palabras, habría que complementarla diciendo que con mil palabras significaría más, esto tiene que ver necesariamente con la lectura de la imagen, la interpretación tiene que ver tanto con el contexto social en el que se produce como nuestro conocimiento de ese contexto, de la intencionalidad del fotógrafo, hay muchos elementos que intervienen en comprensión de la imagen”, puntualizó.
«El Café des las Imágenes» es una cita mensual de la Casa de Francia, cuyo objetivo es reflexionar y debatir sobre los cambios que generan las imágenes en el entorno cotidiano. Este programa forma parte del proyecto de cooperación cultural y artístico del Instituto Francés de América Latina, «La Fábrica de las Imágenes» desde el 2012.
13MAG 

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