Por Víctor Gaspar
Ciudad de México, México, 09/07/12, (N22).- Un trabajo iniciado hace 15 años en la Sierra Norte de Jalisco, con una comunidad Huichol, da por resultado Postales de la diferencia. La ciudad vista por fotógrafos wixáritari, libro que, a través de la imagen fija, realiza un ejercicio de reflexión y reconocimiento de esta etnia.
"La idea es cómo se miran ellos a sí mismos y cómo nos miran a nosotros. Es muy conocida la fotografía que hacemos desde acá, desde occidente, de los indígenas en general, los huicholes en particular. Nos parecen muy hermosos, están muy bonitos, sus bordaditos, sus rituales son tan folclóricos y conocemos la fotografía indigenista, conocemos la fotografía de arte en los libros de texto, hasta en la prensa misma, en la publicidad, es una misma fotografía, es la parte folclórica del indígena", explicó Sarah Corona Berkin, coordinadora del proyecto.
Una mirada y una estética diferente que se lanzó a descubrir la ciudad, 30 jóvenes armados con una cámara y su cultura, maneras de ver alejadas del canon mediatizado para quienes la fotografía sin contexto, desprovista de historia, de narrativa, carece de sentido. "Se les repartieron cámaras, venían 30 jovenes, se les repartieron las cámaras y tomaron durante 5 días en la ciudad de Guadalajara, fotografías. Primeros fotógrafos, primer viaje a la ciudad, y ese es el resultado. El resultado es no un libro sobre la mirada de los indígenas, sino un juego de miradas, es como nos ven ellos a nosotros y cómo nos vemos nosotros a través de su mirada", puntualizó Sarah.
Más que un ejercicio estético o antropológico, Postales desde la diferencia es una profunda reflexión sobre la mirada, la pertenencia a la ciudad, el reconocimiento de sus habitantes y un régimen político que mediatiza e impone cánones y distancias a diferentes sectores sociales. Para los jovenes huicholes, la ciudad fue un descubrimiento. "Por ejemplo, fuentes con agua, no tenían la palabra para nombrar fuentes porque nunca habían visto una cosa como la nuestra, donde sale y el agua se vuelve un espectáculo, el agua no es espectáculo para ellos. Entonces aquí eso es hermoso pero ¿qué es? Entonces sacan eso. Conclusión, muy breve, es la ciudad, cuando no tienen nuestras historias, las historias que aprendimos, oficiales, y las propias, de la vida propia en la ciudad, no es nada, más que un montón de edificios, coches y cables eléctricos cayéndose por todos lados", concluyó la coordinadora. Postales de la diferencia. La ciudad vista por fotógrafos wixáritari es una edición de la Dirección General de Culturas Populares, de Conaculta.
Foto: http://bit.ly/PD0Vmf
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