Los remedios caseros de las abuelas contra el resfriado, ¿tienen evidencia científica?

Redacción/CDMX

Nadie puede negar la inmensa sabiduría que tienen las abuelas, con sus consejos llenos de amor, su forma de ver el mundo y sobre todo sus remedios caseros.

Pero ¿Qué tanta evidencia científica existe que en realidad sirvan?

Existen numerosas cantidades de infusiones, comidas y artimañas para poder enfrentar de una manera más rápida los virus catarrales. 

Algunos parecen tener un efecto casi inmediato, otros que hasta el pasar de unos días empiezan a surgir sus efectos y otros que simplemente no muestran ningún resultado.

Esto es por una razón muy sencilla, algunos funcionan y otros no.

Un par de ejemplos de cuales sí te ayudarán a una recuperación más rápida, mientras que los otros solo te harán perder el tiempo.

Uno de los remedios más comunes es la cebolla cortada en el buró o debajo de la almohada.

La idea del uso de esta tiene un trasfondo científico, esta verdura contiene sustancias que al exponerse al ambiente se volatizan y se mezclan con el aire.

Entre ellas esta el azufre (la causante del mal olor que deja y del llanto que nos produce cuando la cortamos).

La mayor parte de azufre se encuentra formando parte del ácido sulfúrico, una sustancia que es realmente irritante. Es precisamente es eso lo que hace dudar de que la cebolla pueda tener algún tipo de acto beneficioso en nosotros.

El pensamiento es que los vapores ayudan a paliar la tos y deshacen la congestión nasal o que absorbe los virus y las bacterias. Sin embargo, no existe evidencia científica de que así sea.

Las dos razones por las que este remedio se hizo famoso son: En 1918, una familia en Estados Unidos esquivó un resfriado gracias a las cebollas que ellos mismos cultivaban y por otro lado, porque es realmente cierto que las personas que duermen con una cebolla bajo la almohada mejoran con el paso de los días, pero esto es porque con el paso del tiempo las personas mejoran solitas, la cebolla en realidad no hace nada.

Pasando a otro remedio algo dudoso es la infusión de equinácea; tampoco cuenta con alguna evidencia científica que respalde su efectividad, como dato curioso se supone que su efecto es antibacteriano, lo cual no es cierto, pero, aunque lo fuera no sería capaz de eliminar el catarro ya que este es causado por un virus.

Su fama proviene de un estudio que fue publicado hace más de 30 años, uno que se demostró no tener una metodología de investigación adecuada y sobre todo no ha podido ser replicado.

Esta información, no solo es aplicable a la equinácea sino también a los remedios caseros en los que se usan ginseng, propóleo y vitamina C.

Ya mencionamos un par que claramente son un fraude (aunque con un poco de amor de abuelita podrían funcionar) así que vamos con los que sí ayudarán a mejorar tu salud.

Curiosamente, la miel sí tiene estudios que apoyan su eficacia sobre todo cuando se trata de la tos, no se puede decir que sea la solución absoluta, pero sí tiene un efecto antiséptico y expectorante.

Además de tener un efecto que suaviza la garganta , por lo que también es beneficiosa para aliviar el dolor de garganta y tos seca.

No se recomienda que niños menores de un año tomen miel, por el riesgo de botulismo que este implica, pero fuera de eso es altamente recomendable su uso; una infusión o un vaso de leche con miel sí que puede ayudar.

Y por ultimo, el siempre confiable: caldo de pollo. Un equipo de científicos de la Universidad de Nebraska realizó un estudio en el año 2000, en el que concluyeron que este posee propiedades antiinflamatorias.

El sabor ‘umami’ (es uno de los cinco sabores básicos que incluyen dulce, ácido, amargo y salado) es un factor importante ya que los alimentos que lo tienen (como el pollo) son ricos en un aminoácido llamado glutamato que a su vez cuenta con propiedades como el aumentar el apetito.  Las personas vegetarianas pueden sustituirlo por otros alimentos ricos en proteínas como las legumbres.

En lo que se refiere al resfriado. Las verduras aportan muchos nutrientes esenciales, los vapores con especias deshacen la mucosidad.

Así que ya sabes cuáles remedios de la abuela son realmente efectivos y cuáles no tanto.

(Con información de Hipertextual)