Redacción/CDMX
Un equipo de investigación de la Escuela de Ciencias de la Alimentación y Nutrición de Leeds (Reino Unido), analizaron las razones que hacen al chocolate tan irresistible.
Han encontrado que no solo es por el sabor, sino tiene que ver con el proceso en el que cambia en la boca de sólido a una suave emulsión al contacto de sus ingredientes con la saliva.
El tacto y la textura, al comer un trozo de chocolate se ha considerado como uno de los atractivos de este producto.
Las conclusiones del estudio fueron publicadas en la revista ACS Applied Materials and Interface, y puede contribuir a desarrollar una nueva generación de chocolates que tengan la misma sensación y textura pero más saludables.
La grasa en los chocolates desempeña una función importante al entrar en contacto con la lengua, y posteriormente las partículas sólidas del cacao se liberan y se vuelven importantes en términos de la sensación táctil y la grasa más profunda juega un papel bastante limitado.
Así que, en un futuro, la grasa que se encuentra a nivel profundo podría reducirse sin tener que impacto en la sensación de placer que produce el consumo.
Para los experimentos, diseñaron una lengua artificial y así estudiar la fricción, el desgaste y la lubricación al entrar en contacto con superficies sólidas en movimiento.
Comprobaron que el chocolate crea una película de grasa que recubre la lengua, y otras superficies de la boca, lo que hace que este producto se sienta suave mientras permanece en la boca.
Al mismo tiempo, los investigadores creen que las técnicas físicas empleadas en el estudio podrían aplicarse a la investigación de otros alimentos que experimentan un cambio de fase, de sólida a líquida, como el helado, margarina o el queso.
Este proyecto recibió financiamiento del Consejo Europeo de Investigación.
(Con información de Crónica)