Ciudad de México, México, 25/07/12, (N22).- Una instalación cinética en diálogo con la pintura virreinal de la colección del Museo Nacional de Arte (Munal), específicamente con la obra La virgen del apocalipsis de Miguel Cabrera (1695-1768), es lo que presenta el artista mexicano Marcelo Balzaretti con su pieza Variaciones lumínicas para la contemplación del tiempo, en la que a través de dos conceptos: el color y la luz, se introduce la experiencia estética del tiempo.
Para esta pieza realizada ex profeso, Balzaretti partió de una línea de investigación en la que se presenta al arte cinético con una doble intención: desplegar algunos elementos del lenguaje pictórico como la saturación y luminosidad del color en la dimensión temporal y, crear una abstracción del tiempo que sea percibida por el espectador de una manera similar a como percibe la transición del día y la noche.
En charla con medios de comunicación, realizada la mañana del 24 de julio en el recinto museístico, el artista explicó que su trabajo consiste en doce paneles independientes, conformados por dos tramas de puntos de colores basados en la paleta cromática de las piezas novohispanas de la sala, que bajo el efecto óptico logrado con el movimiento muestran una variación en el tinte, saturación y luminosidad.
“Los paneles cromáticos están de una manera en la que los colores no están juntos, y se presentan en las pinturas de la sala como: ocre dorado, cobrizo, amarillo, azul, rojo y un tono gris.”
En los paneles el movimiento un motor hace interactuar los tramas de puntos y líneas. La velocidad de los motores y la dirección del movimiento de las redes de puntos se controlan para generar efectos específicos en cada uno y a su vez, lograr que el plano completo sea un despliegue de luz y movimiento en todas direcciones y ritmos.
“El espectador verá el transcurrir del tiempo, el cual defino como el intervalo que existe y transcurre en dos sucesos, como el cambio más luminosos al más oscuro y en esa fluctuación de la pieza el espectador lo descubre”, comentó.
En esta instalación hay elementos perceptuales y trabajos con efecto óptico que se generan con las dos tramas en el que existe la intención de desplegar los elementos pictóricos hacia la dimensión temporal con la que se crea una abstracción visual del transcurrir del tiempo, indicó.
Respecto a cómo fue el proceso de trabajo y diálogo con las obras de arte virreinal que componen las salas 7, 8, 9 y 10 del museo, Balzaretti, dijo, estuvo basado en una conexión con la paleta cromática de las obras y a partir del trabajo con la luz, el movimiento y la composición de las mismas.
“Pensé que era más adecuada la idea de trabajar la luz con el tiempo en otro soporte muy diferente que contrastará con la pintura clásica y que al final fuera un soporte pictórico. Me concentré en observar la paleta cromática, el movimiento, sentir los ritmos de las pinturas que hay en las salas y a partir de eso trabajé para establecer una conexión desde otra posición con la pieza y los cuadros de la sala.
“La pintura virreinal tiene una intención hacia el tema religioso, el modernismo, la atención central sobre el ejercicio artístico de una serie de manifiestos, donde el sentido más importante es la experiencia del espectador”, agregó.
Sobre cuál es la idea o mensaje que busca transmitir la instalación el artista egresado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM, expresó que “más que tratar de emitir un mensaje, trata de provocar una experiencia en el espectador donde se descubra a sí mismo percibiendo el transcurrir del tiempo a través de elementos visuales”.
Abundó en que esta obra cinética es una experiencia importante para su carrera. “Es muy interesante, situarte o emplazar tu trabajo con un contexto o momento histórico específico, en este caso con el barroco, así como entender qué conexiones y diferencias existen y qué es lo que está pasando con el trabajo actual del artista en relación con lo que pudo ser hace 300 años”.
Variaciones lumínicas para la contemplación del tiempo de Marcelo Balzaretti, que se realiza en el marco del ciclo “Diálogos contemporáneos” que realiza el Munal con motivo de la celebración de los 100 años de la inauguración del edificio y los 30 del recinto como museo, estará abierta al público hasta el mes de noviembre.
Museo Nacional de Arte, Tacuba 8, Centro Histórico. Martes a domingo de 10:00 a 17:50 horas. Admisión general: $37.00. Estudiantes, maestros, miembros del INAPAM, ICOM y SEPALO con credencial vigente entrada libre. Domingos entrada libre.
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