Cualquier lado adonde miren tus ojos, la obra artística está hecha por mujeres de todos los tiempos, de todos los países, de todas las corrientes
Ana León / Ciudad de México
En el número 37 de la calle Aguayo, entre Malitzin y Cuauhtémoc, en el barrio de Coyoacán, se encuentra la nueva sede de U-tópicas, una librería feminista que, inspirada en la Librería Mujeres, de Madrid, busca porner en primera línea la obra de artistas y escritoras.
—Sí notamos que la presencia de las mujeres en galerías y la disponibilidad del arte hecho por mujeres, es verdaderamente escaso, el secreto mejor guardado tanto en los museos como en las galerías —comenta Martha Hernández, librera y fundadora de U-tópicas—.
—Y en los catálogos está reflejado, las grandes editoriales, Planeta, Random, Océano, el FCE, no rebasan el 30% las mujeres y casi siempre en áreas muy específicas: libros para niños, narrativa tienen la novela romántica, la novela erótica; ahorita ya hay un poco más en novela negra, pero en los catálogos eso no está muy reflejado.
Un ejemplo que nos da Martha en esta conversación, es que si el FCE buscara equidad en su catálogo, las mismas autoras que autores, al ritmo de publicación que hoy tienen, tardarían cuarenta años en emparejarlo.
—Eso nos motivó mucho más, decir: qué tal si de verdad existiera este lugar que adonde quiera que vean tus ojos, la obra artística está hecha por mujeres de todos los tiempos, de todos los países, de todas las corrientes, pero sólo mujeres.
U-tópicas es un negocio familiar. Martha y sus hijos son los socios y a ellos se suma también la participación de la pintora Patricia Torres. Es por ello, que U-tópicas es también una galería. Un espacio que aloja las palabras y las obras de mujeres diversas y de diferentes tiempos.
—Las mujeres que nosotros queremos representar, que nosotros queremos apoyar, pensamos que son unas utópicas.
Aquí, puedes encontrar más de 200 editoriales de diferentes partes del mundo. Hay sellos de México, España, Argentina, Colombia, Perú, EE.UU., y muchos libros autoeditados.
—Nos encanta recibirlos porque no tienen lugar para mostrar y vender su trabajo. Y la curaduría, tenemos la creación pura: la poesía, la narrativa, el teatro, el ensayo, y también nos vamos acercando a lo más académico, estudios literarios. Una sección que nos gusta mucho que es la de infancias libres.
Las especialidades de la casa son los feminismos, las maternidades, los estudios de género, las masculinidades, el amor, la psicología, la filosofía, pero también hay lugar para voces masculinas.
Y aunque este es un “santuario”, como Martha califica a su librería, para alojar obra hecha exclusivamente por mujeres, en otras áreas no cierran sus puertas a lo hecho por hombres. Colgado en la entrada hay un letrero en el que se lee: “Men friendly”.
—Ese es el privilegio que tenemos, mujeres, el trabajo de las mujeres, pero en otras áreas sí estamos incorporando porque además, hay ahora un creciente interés, por ejemplo, en la parte de la ecología y aquí sí hay escritoras y escritores que están trabajando en el tema y es muy importante que lo tomemos en serio.
Chimamanda Ngozi, Nuria Varela, Rita Segato, Silvia Federici, Mariana Enriquez, Cristina Rivera Garza, Camila Sosa, Marlen Haushofer, Kopano Matlwa, son tan solo algunas de las muchas utópicas con las que te puedes topar en cada visita a esta librería.