Los independientes en resistencia: Cine Tonalá

Muchas propuestas culturales independientes ya sea espacios, librerías, editoriales, entre otros, se han unido a #CrisisCompartida; otras tantas se mantienen lanzando propuestas en solitario frente a la crisis por COVID-19

Ciudad de México (N22/Ana León).- ¿Cómo afrontarán la crisis sanitaria los equipos de propuestas culturales independientes? ¿Cómo resistir a este escenario cuando ya de por sí el de la vida cotidiana no es tan fácil de encarar? ¿Cómo mantenerse a flote? Muchas propuestas culturales independientes en “condiciones normales” sortean el ya de por sí no tan fácil camino de la supervivencia. Editoriales, espacios de reunión para presentaciones de libros, librerías, cines, se enfrentan ahora a la suspensión de actividades “no esenciales” decretada por la Secretaría de Salud.

Como vemos en redes y como seguro lo experimentan en la experiencia personal, ¿cómo pasar estos momentos de encierro —aquellos que tienen la fortuna de poder hacerlo porque este virus sí distingue clases— sin leer un libro o ver una película o escuchar música o ver la ópera, sin el teatro, sin la danza?

Más que nunca, se evidencia el valor que tienen las artes y las propuestas culturales para sensibilizarnos, para salvarnos del aislamiento y acercarnos a otras realidades, mantenernos en comunidad ahora que se cuestiona la figura del otro, cuando el miedo al otro empieza a [re]surgir. 

Nos hemos acercado a algunas propuestas culturales para conocer cómo afrontan estos días difíciles. Aquí, la quinta de ellas. 

Cine Tonalá

Ubicado en la calle de Tonalá, en la colonia Roma Sur, de la Ciudad de México, también en la ciudad de Tijuana y en Bogotá (Colombia), esta sala de cine independiente conjuga varias propuestas, la principal, la exhibición de cintas de arte, charlas con cineastas y presentaciones. Su espacio se abre también a propuestas de artes escénicas: teatro, performance y danza; stand up, música y tienen también un bar y un restaurante. La forma en que muchos espacios culturales logran ajustar las finanzas. 

Cine Tonalá abrió sus puertas ocho años atrás con el objetivo de «apoyar y dar salida a proyectos independientes para transformar a la sociedad a través de la cultura». Una idea urdida por Juan Pablo Bastarrachea, Marcela Lugo y Arturo Dib. Hoy, debido a la crisis sanitaria, este espacio cultural independiente, como muchos otros, se encuentra en peligro. 

Aquí, charlamos con Juan Pablo Bastarrachea. 


¿En qué situación estaban antes de la crisis sanitaria?, ¿cómo vislumbraban el panorama respecto al funcionamiento de su propuesta? 

Nosotros antes de la crisis sanitaria íbamos bien. Constantemente estamos haciendo ajustes y mejoras tanto en la operación de nuestros cines como en la oferta al público. Por ejemplo, ya llevábamos tiempo trabajando en la plataforma de Tonalá TV, la pensábamos lanzar hasta finales de año, esto hizo que aceleráramos ese proceso. Constantemente estamos sumando a nuevos talentos al equipo de trabajo. Financieramente el proyecto siempre va un poco al día porque al ser un proyecto cultural con gastos operativos muy altos, tenemos que hacer muchas cosas para poder salir con todos nuestros gastos mensuales. En este contexto nos agarró la crisis sanitaria. 

Luego de la contingencia, ¿cómo ha cambiado ese panorama? ¿En qué momento empezaron a cambiar su dinámica de trabajo? ¿Cómo se modificó ésta? 

Empezamos, a mediados de marzo, a vender nada más el 65% de los boletos de la sala de cine y el 50% de las reservas en restaurante, es decir, ningún cliente estaba pegado con otro en la mesa siguiente; y en el cine, vendíamos boletos para que todo el mundo quedara separado. Esas fueron las primeras medidas que empezamos a tomar. Decidimos que para la tercera semana de marzo, antes de que se decretara el cierre de cines, nosotros cerramos.

Llevamos, más a menos, desde el 22 de marzo cerrados. 

Se apela a la solidaridad y varios se han unido a esta propuesta llamada #CrisisCompartida, para ustedes, ¿cómo ha funcionado? 

Creemos que este es un fenómeno, una crisis, que afecta a todo el mundo, a todas las industrias, obviamente a los espacios culturales y a las salas independientes que constantemente vivimos en una situación de vulnerabilidad pues nuestro modelo de negocio muchas veces da prioridad a tener un trato justo con los artistas y con la gente que trabaja con nosotros, sobre la utilidad. Entonces, con fenómenos como éste, nos vemos en un riesgo alto de no aguantar mucho tiempo, sobre todo por la incertidumbre. Ya se anunció que al menos, hasta el 30 de mayo hay que resguardarnos en casa y que para finales de junio habría que volver a la “normalidad”. Nosotros calculamos que esto, todavía, es un poco una proyección optimista y le echamos como un mes más.

Estamos realmente batallando para seguir adelante. Les recordamos que tenemos tres Cines Tonalá, uno en Tijuana, otro en Ciudad de México y otro en Bogotá, Colombia. El de Tijuana y el de Ciudad de México, están en las ciudades con mayor número de casos confirmados, así que no creemos que vayamos a abrir en junio, tal vez en algún momento de julio o hasta agosto. 

Totalmente invitamos a que la gente apoye a las salas y a los espacios culturales que tiene en sus barrios o en sus ciudades para que cuando pase la crisis, estos lugares sigan abiertos*. 

Mucho empieza a llevarse en digital y en entrega a domicilio, ¿qué medidas han implementado para, de alguna manera, seguir operando? Por otro lado, el encuentro físico, la reunión se ven ahora mediados por pantallas, ¿creen que luego de la crisis sanitaria éste será un modelo que predomine? 

La crisis sanitaria va a acelerar el proceso que muchos negocios estábamos tomando, de forma más paulatina, de incorporar servicios a domicilio y ofertas digitales. En nuestro caso también ya habíamos empezado a mandar el papeleo con una de las plataformas de servicios a domicilio, con Rappi y, la verdad es que, este proceso es lento porque hay que mandar muchos papeles y tomar todas las fotos; con Rappi empezamos en diciembre y apenas cuando empezó la contingencia pudimos salir con ellos. Ya ahorita está súper saturado, entonces tampoco representa ingresos tan altos. 

Lo de Tonalá TV ya llevábamos todo un año pensando cómo podíamos sacarlo y afortunadamente con todo ese trabajo previo pudimos sacar la página en cuatro, cinco días. La estamos mejorando todos los días, ya tiene más de cien películas arriba, va a tener muchos contenidos de nosotros en canales gastronómicos, de cine, de comedia, de música. Esos contenidos serán gratuitos. Supongo que nos está obligando el proceso de incorporar estas ofertas a nuestros proyectos.

Yo espero que cuando regresemos de la crisis tengamos proyectos más sólidos porque tendremos la oferta presencial y la oferta digital muy pulidas. Pero sí pienso que la gente va a regresar a tener contacto y a querer ir a ver un buen concierto o ir a cenar o ir a ver una buena película. Será un proceso lento, pero yo creo que regresaremos a eso. 

Este momento justo ¿obliga a replantearse la forma en que se genera cultura, propuestas culturales y que se llega a la gente?

Siempre es importante replantearnos cómo generamos cultura. La cultura está viva, va cambiando, va mutando y en este momento de crisis pues cambia la forma en la que la consumimos, en que la compartimos; también cambian las prioridades. Creo que este tipo de crisis nos tiene que hacer replantearnos como sociedad para que seamos más unidos, más equitativos, para que estemos más conscientes del efecto global de las cosas. Y replantearnos la convivencia que tenemos con otras especies y con la naturaleza. 

**Cine Tonalá ha lanzado una campaña de fondeo colectivo a través de la plataforma  Donadora. Aquí puedes conocer toda la información al respecto. La campaña cierra en dos días y la meta es recaudar 1 millón 800 mil pesos.