Una descripción clara y sencilla de por qué el jabón es eficaz para eliminar el virus de tus manos
Ciudad de México (N22/Karen Rivera).- ¿Cuál es el origen de esa sustancia espumosa que usamos con frecuencia para lavar manos, ropa y trastes? ¿Cómo este polvo o líquido se convirtió en una defensa poderosa contra los patógenos que no podemos ver? Aunque no se sabe exactamente cómo ocurrió, el descubrimiento del jabón benefició, sin duda, a los seres humanos.
Con una gota de jabón diluida en agua es suficiente para evitar que las bacterias o los virus se multipliquen. Pero, ¿cuál es la química detrás de esta sustancia que la hace tan mortal para los microorganismos?
El jabón contiene las sales de sodio o potasio de los ácidos grasos, producto de la mezcla de un cuerpo graso, y son precisamente las grasas de origen animal o los aceites vegetales los que se transforman en este producto de limpieza.
Para explicar cómo funcionan sus partículas, imaginemos una batería con polo positivo y negativo, una molécula de jabón también tiene dos extremos de diferente afinidad, por un lado, una cabeza que se adhiere al agua y, por el otro, un extremo que la evade. Cuando el jabón se mezcla con el agua forma entre cien y doscientos conglomerados de moléculas que orientan sus cabezas con cargas hacía la superficie de esta, mientras que los otros extremos quedan hacía dentro.
Todas las cabezas hidrofílicas, como se les conoce, se adhieren al agua, mientras que la cola hidrofóbica, es decir, los otros extremos evitan el agua y se adhieren al aceite y a la grasa. Así estas moléculas crean micelas, es decir, pequeñas burbujas que atrapa la mugre.
¿Y porqué el jabón es efectivo con el SARS-COV-2? El coronavirus tiene una membrana grasosa repleta de proteínas que le ayuda a infectar a las células, cuando los extremos hidrófobos de las moléculas del jabón se adhieren a la grasa de la membrana del virus y la abren, las burbujas de jabón atrapan los fragmentos del virus destruido. Por ello la importancia de lavarse las manos con frecuencia.