A través de ensayos de cine y filosofía se abordan los siete pecados capitales; Envidia y Soberbia son los dos últimos volúmenes de esta colección publicada como Historia de los afectos
Ciudad de México (N22/Ohmar Vera).- Envidia y Soberbia son los dos últimos volúmenes de la colección universitaria Historia de los afectos, serie que reúne textos de académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México e invitados, participantes del seminario de Investigación del proyecto “Cine y filosofía. Poéticas de la condicion humana”. En forma de ensayo, se reflexiona sobre los siete pecados capitales desde el cine y la filosofía.
Leticia Flores Farfán, filósofa:
«La idea era un poco analizar, justamente, el tema de lo humano expresado en el pensamiento en todo el campo del pensar filosófico, lo que está entendido como el logos racional combinado con la narración cinematográfica, es decir, todo el ámbito de la construcción narrativa ficcional del qué son los hombres. Por ejemplo, qué significa un personaje soberbio, puedes rastrear ciertos momentos en distintas películas, buscas esos personajes desde Edipo, pasando por Jesucristo hasta Steve Jobs.»
Cada ensayo de la colección se distingue por su esfuerzo por matizar las pasiones y los afectos en la conducta humana.
«Ese pecado qué es siempre el deseo de tener lo que el otro tiene, de añorar lo que el otro tiene. […] Esta envidia es, más bien, un motor de cambio social porque lo que estás es deseando algo que es justo que tengas.»
Los volúmenes fueron presentados en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería por los coordinadores de la serie: Armando Casas y Leticia Flores Farfán, acompañados de los filosofos Gerardo de la Fuente, Sonia Torres y Alberto Constante López.
Gerardo de la Fuente, filósofo:
«La filosofía moderna asume que lo que mueve a actuar a los hombres son las pasiones, no las razones. La razón, dice Kant, no da motivos para la acción. […] Hay un arte que es capaz de percibir la especificidad del vivir y, seguramente, el cine es ese arte. Hoy por eso es tan importante, porque nos permite ver por, un momento, nuestro presente absoluto.»
Sonia Torres, filósofa:
«Envidia y soberbia serían, como dirían los grandes tratadistas de la naturaleza humana, tonalidades de lo humano. […] Los artistas no mienten, pero inventan verdades y gozamos de esas verdades. El cine, en este caso, inventa esas verdades que nos ponen como extraordinarios cuando nuestra vida cotidiana es absolutamente odinaria.»
Los ambiciosos (1957), de Luis Buñuel