Un homenaje al escritor mexicano a seis meses de su muerte. Se habló de su obra y de la imaginación y la inteligencia que inundaron sus textos.
Ciudad de México (N22/Huemanzin Rodríguez).– El pasado domingo al mediodía, la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes fue la sede de una sesión abierta de la Academia Mexicana de la Lengua, donde se le rindió homenaje al escritor Fernando del Paso, miembro de la academia correspondiente a la ciudad de Guadalajara, esto a seis meses de su muerte. El homenaje reunió a los académicos y escritores Gonzalo Celorio, Vicente Quirarte y Adolfo Castañón. Quirarte recordó que para Del Paso, la escritura y el dibujo tenían la misma importancia y seriedad lúdica.
Vicente Quirarte, escritor:
«Entre sus múltiples lecciones nos enseñan que la escritura es el más serio de los juegos. Honesto y exigente, Fernando de Paso no permitió que saliera al mundo una página suya donde no ardiera al mismo tiempo la imaginación y la inteligencia.»
Se recordó que, entre la publicación de sus libros, casi siempre dejó pasar diez años de preparación, tanto de sus sonetos, primer libro publicado a finales de los años cincuenta, como de su primera novela José Trigo, publicada en 1966 y ganadora del Premio Xavier Villaurrutia.
«Ante el reclamo de quienes se exigen la abundancia en nombre del empobrecimiento del idioma, el escritor respondió digno y maestro: La libertad del silencio es un deber moral del escritor, callarse cuando no tiene nada que decir.»
Adolfo Castañón tomó como punto de referencia para su exposición el tema del discurso que dio Fernando del Paso en la ceremonia de ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua, que respondió Ernesto de la Peña, habló sobre los sefarditas, de hecho, esa fascinación suya por la historia lo llevó a escribir el libro Bajo la sombra de la Historia. Ensayos sobre el islam y el judaísmo, editado por el FCE en 2011. Gonzalo Celorio recordó un desencuentro que tuvo con Del Paso cuando le dijo que consideraba a su obra como parte del neobarroquismo al que se refería Severo Sarduy.
Gonzalo Celorio, escritor:
«Yo creo que Fernando del Paso es un escritor que tiene esas características del neobarroco, es un escritor lujoso lleno de referencias, un escritor de una cultura verdaderamente enorme, de una gran abundancia, de una gran exuberancia. Sus obras son monumentales que lo mismo atienden los grandes problemas históricos o sociológicos, que los detalles, las minucias, al claroscuro de nuestra Historia.»