Una exposición colectiva en el Museo del Chopo que enuncia, desde diferentes formatos, un reclamo por la castellanización forzada, la destrucción ambiental, la anulación de la autonomía y la violencia
Ciudad de México (N22/Redacción).- Édouard Glissant, desde su trinchera que fue la escritura (la poesía, el ensayo y la novela), manifestó su militancia anticolonialista. Nacido en la Martinica, en 1928, estuvo muy comprometido en la lucha anticolonialista. Desde esta perspectiva acuñó conceptos como criollización, “de todo-mundo” y “El pensamiento-archipiélago”, éste último es base y sustento de la muestra colectiva Los huecos del agua. Arte actual de los pueblos originarios.
Artista como Octavio Aguilar (Santiago Zacatepec Mixe, Oaxaca); José Chi Dzul (Dzan, Yucatán); Abraham Gómez (San Juan Chamula, Chiapas); Sabino Guisu (Juchitán de Zaragoza, Oaxaca); Ana Hernández (Tehuantepec, Oaxaca); Carlos Martínez González (Ciudad de México); Noé Martínez (Morelia, Michoacán); Andy Medina (Oaxaca de Juárez, Oaxaca); Fernando Palma Rodríguez (San Pedro Atocpan, México); entre otros, se han centrado en la «compleja reinvención de su presente y con los legados de culturas anteriores a la llegada de los colonizadores españoles al territorio hoy conocido como México.»
“El pensamiento-archipiélago” planeta la necesidad de «abordar una geografía en toda su diversidad y desde todos sus resquicios», es así que «desde la vastedad de bagajes y planteamientos estéticos y conceptuales, se enuncia el reclamo por la castellanización forzada, la destrucción ambiental por la concesión de su territorio por parte del Estado, la anulación de su autonomía o la violencia racista a la que han sido sujetos», esto en palabras de su curadora Itzel Vargas Plata.
Es así que aquí se plantea una reconfiguración de pensamiento, universos e historias y la necesidad de reconfigurar relaciones más justas, simétricas y horizontales. «La lingüista mixe Yásnaya Elena ha insistido en ‘lo indígena’ como una categoría política resultado de la colonización, también reconoce en ella una posible herramienta política para subvertir las estructuras que la sustentan, no sin advertir el riesgo de ‘caer en los ríos de la folclorización y la esencialización’».
El resto de los artistas participantes en esta muestra colectiva son:
Baldomero Robles Menéndez (San Pedro Cajonos, Villa Alta, Oaxaca); José Ángel Santiago (Juchitán de Zaragoza, Oaxaca); Maruch Santiz Gómez (San Juan Chamula, Chiapas); Maruch Méndez (K’atixtik, San Juan Chamula, Chiapas); Tlacolulokos (Darío Canul y Cosijoesa Cernas, Tlacolula de Matamoros, Oaxaca); Martha López López (San Juan Chamula, Chiapas); Humberto Gómez Pérez (San Andrés Larráinzar, Chiapas); Mauro Pech (Yaxkukul, Yucatán); Reyes Joaquín Maldonado Gamboa (Sinanché, Yucatán); Colectivo de Mujeres Fotógrafas Indígenas, Juana López López (San Juan Chamula, Chiapas); Colectivo Transdisciplinario de Investigaciones Críticas; y César Catsuu López (Xochistlahuaca, Guerrero).
Imagen: Abraham Gómez, Pérdida del Ch’ulel, 2014, de la serie «Lik Xchuvajil I» (Le comenzó la locura). Inyección de tinta sobre papel algodón.
Colección del artista.