En 2018 se produjeron 184 películas, sólo algunas llegarán a las salas en condiciones favorables
Ciudad de México (N22/ Julio López). – Este ha sido un sexenio complejo para el cine nacional, sobre todo por el cambio tecnológico. Se modificó la forma de ver cine, prácticamente desaparecieron las copias en 35mm y se pasó al cine digital, hay una amplia oferta en las plataformas digitales y con ellas cambió la manera de ver audiovisuales. Ante este escenario, el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) registró que cerca de 74 mil espectadores asistieron a ver cine mexicano y la plataforma FilminLatino ya tiene en su catálogo mil 600 títulos.
Jorge Sánchez, director del IMCINE, comentó que en este sexenio se creó un acercamiento mucho más claro y concreto del cine mexicano (o de los creadores) juntos a sus públicos. “Creo que las plataformas digitales son un acierto, ojalá no se bajen de ellas, las Semanas de Cine Mexicano son otro acierto porque no es sólo una muestra de cine, sino que van los creadores, hay exposiciones y talleres. Pero queda mucho pendiente”.
No todo es miel sobre hojuelas, la exhibición sigue siendo el gran problema de la industria cinematográfica nacional. Este año se produjeron 184 películas, sólo algunas llegarán a las salas en condiciones favorables y muchas de ellas simplemente no se verán sino a través de exhibiciones alternativas.
A nivel normativo, Sánchez ve un problema: “La Ley Federal de Cinematografía es del mundo analógico y está desapareciendo, hubo ciertas reformas y adiciones en dos ocasiones, pero más del tipo administrativo que sustantivo. Hay que revisar qué se puede hacer entorno al mundo del cine y el audiovisual en el mundo digital a partir de la reglamentación”.
Este año el cine nacional cosechó 342 galardones en festivales y entregas de premios. Destaca el León de Oro para la película Roma, de Alfonso Cuarón y El Oso de Plata al Mejor Guion para la película Museo, de Alonso Ruiz Palacios, pero cuando hablamos de taquilla la realidad es otra, las comedias románticas son las que acaparan los primeros lugares, trabajos que en algunas ocasiones brillan por su falta de originalidad y calidad. Este año el top 10 del cine mexicano lo encabeza Ya veremos, del director Pedro Pablo Ibarra.
Lo único que espera el director del IMCINE es que con el cambió de poder haya continuidad con los proyectos que, de diferentes maneras, han acercado a la gente al cine nacional.