Bibliotecas para el futuro, la nueva ola europea

Redacción/CDMX

En Europa se han construido bibliotecas en construcciones cívicas que comparten la visión de ser como salas de estar en las ciudades modernas.

Una de ellas es la biblioteca De Krook, establecida en la ciudad de Gante en la que fuera de las gradas futuristas de vidrio y metal se encuentra una estatua: son cuatro figuras gigantes, pintadas de colores brillantes, inclinadas fuertemente una hacia la otra, con sus cabezas casi tocándose como si se dijeran algo.

Para la coordinadora de servicios y comunicaciones, Els Van Rompay, realmente ese es el mensaje que se quiere dar:

“Esto es más que una biblioteca, aunque los libros son su núcleo. También es un lugar para aprender, conectarse, desarrollarse y colaborar. O simplemente serlo. Un lugar de encuentro para nuestras mentes», dijo.

También han sido construidas dentro de los últimos ocho años, bibliotecas como la de la central de Oodi en Helsinki, Dokk1 en Aarthus Dinamarca y Deichman Bjørvika en Oslo las cuales comparten prácticamente la misma visión: una sala de estar para las ciudades del siglo XXI.

Al cruzar las puertas de entrada de De Krook te unirás a mas de cuatro mil personas que van ahí todos los días, las edades varían desde alumnos de primaria (que visitan con su clase la biblioteca infantil) hasta jubilados que van para recibir una lección por Internet.

Desde su inauguración en marzo de 2017, en sustitución de una serie de edificios semiabandonados ha sido aclamado por los críticos por ser un “punto de conexión”, un “hito”, un “centro cultural” y un “catalizador”.

Sin embargo, lo que es más importante es que fue recibido con entusiasmo por los lugareños Van Rompay mencionó: “Hicimos un llamado simbólico para ‘ayudarnos a trasladar los libros’ de la antigua biblioteca, y muchos se presentaron”, e informó que «el primer fin de semana recibimos 20 mil visitantes».

En este lugar no hay dos plantas iguales, tiene grandes ventanas, atrios altos y amplias escaleras llenas de cojines que crean una sensación de “ciudad dentro de la ciudad”; incluso una luminosa cafetería-restaurante se encuentra junto a un amplio espacio para leer periódicos y revistas.

Cuenta con toda clase de servicios, desde salas con cortadores láser e impresoras 3D, hasta un centro lingüístico que orece materiales en inglés, francés, árabe y turco.

En cuanto a los libros, a pesar de estar en un mundo cada vez más complejo y conectado, el papel tradicional de la biblioteca también se ha beneficiado: los préstamos de libros lejos de disminuir han aumentado casi un 10%.

«Es como el centro de quietud», dijo la coordinadora de la biblioteca, Ingrid Verdonck. “Un lugar para respirar, de verdad. Además de conectar”.

De igual manera afirmó que esto se trata de construir una relación con los usuarios y comunidades, para descubrir qué es lo que quieren y proporcionárselos.

A lo largo de su fase de desarrollo y apertura inicia, la dirección de “De Krook” trabajó en consulta con el equipo d eotra de las bibliotecas pioneras de Europa, Dokk1 en Aarthus, la segunda ciudad de Dinamarca.

Dokk1 se establece en un edificio futurista y transparente igualmente premiado en el paseo marítimo del puerto; incluye un centro multimedia y el departamento de servicios al ciudadano, además del aparcamiento automatizado más grande del norte de Europa.

Este lugar atrae a más de un millón de usuarios al año y al igual que” De Krook”, alberga conferencias, conciertos y así como todas las actividades de una biblioteca de vanguardia del siglo XXI.

Es aclamada como: “un encuentro entre dos excelentes tradiciones danesas: la ambición cultural de abrir todas las ramas del conocimiento a cada generación y clase social, y un sentido de diseño hermoso y funcional”

Por otro lado, la Oodi (“Oda”) de Helsinki abrió sus puertas 18 meses después que “De Krook” en el centenario de la independencia de Finlandia en diciembre de 2018. Alcanzó un millón de visitantes en solo cuatro meses y se espera que llegue a diez a principios de 2024.

El espectacular edificio fue construido con 160 km de abetos finlandeses y con arboles vivos en su ultimo piso; alberga estudios de producción de música y video, un cine y talleres, tiene como objetivo dar la bienvenida a todos.

La ultima incorporación a la lista de “bibliotecas de la nueva era” en Europa se inauguró en 2020, en el paseo marítimo de Oslo, cerca de la ópera de la ciudad.

Fue la biblioteca Deichman Bjørvika de cinco plantas cuenta con cafetería, restaurante, talleres multimedia, auditorio, estudios de grabación, un minicine, salones y zonas de juego.

(Con información de The Guardian)