Redacción/CDMX
La Organización Munidal de la Salud (OMS) establece que ninguna dosis de alcohol es segura, aún así, en reuniones familiares o de amigos la gente suele tomarse una o dos copas.
Muchas personas creen que no pasa nada si al día siguiente se realiza ejercicio, piensan que incluso les servirá para curarse más rápido la resaca.
Sin embargo, la ciencia opina lo contrario ya que el consumo de bebidas alcohólicas tiene un claro efecto negativo en el rendimiento deportivo, el nivel dependerá de diferentes factores, como la cantidad de ingesta habitual, la duración del ejercicio, edad y sexo.
Algunos de estos efectos pueden ser: Metabólicos: los efectos del alcohol producen una mayor deshidratación del organismo junto con una disminución en la síntesis del glucógeno, algo que es esencial para el deportista después del entrenamiento.
Cardiovasculares: se genera una respuesta negativa en la frecuencia cardiaca, incluso también un aumento de presión.
Neuromusculares: si las dosis son elevadas el alcohol afectará el funcionamiento del sistema nervioso central, esto disminuirá la función cognitiva, las habilidades motrices y el tiempo de reacción. Gracias a esto el equilibrio la coordinación, el control motor fino junto con el rendimiento quedan comprometidos.
Inflamatorios: afecta el daño muscular, el consumo de alcohol puede entorpecer el proceso de recuperación.
Termorreguladores: impide que la regulación de la temperatura corporal, principalmente en fríos con esfuerzos prolongados.
Y psicológicos: el estado de ánimo puede volverse depresivo e hipersensible lo cual obviamente también afecta el rendimiento.
Así que, hacer ejercicio de manera intensa, pensando que se esa forma se eliminará por completo el alcohol del organismo, es un mito.
La resaca condiciona la respuesta del atleta y su coordinación, además del aumento de probabilidades de una lesión.
El alcohol produce un mayor porcentaje de riesgo, ya que algunas personas al estar bajo sus efectos no miden los riesgos o ponen niveles más elevados de lo que suelen soportar.
Esto no solo afecta a la persona que se ejercita en este estado, sino también a sus compañeros de equipo, o contrincantes, ya que puede poner en riesgo la seguridad de todos con sus acciones.
En resumen, se considera rangos de ingesta negativos a partir de 0,9 gramos de etanol por litro de sangre, así que si se consume esa cantidad se recomienda dejar pasar 48 horas para que no tenga un impacto negativo en el evento deportivo.
(Con información de El País)
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