Dos décadas del alcoholímetro en la Ciudad de México

Redacción/CDMX.

El programa “Conduce sin alcohol”, conocido también como “Alcoholímetro”, inició por primera vez en la Ciudad de México hace 20 años, con el objetivo de evitar accidentes de tránsito causados por conducir bajo los efectos del alcohol.

La cantidad de alcohol que se encuentra en la sangre, llamada “alcoholemia” se mide en gramos por cada litro de sangre o en miligramos por cada litro de aire exhalado.

El artículo 50 del Reglamento de Tránsito de la CDMX establece que, está prohibido manejar vehículos motorizados cuando la cantidad de alcohol en la sangre supere los 0.8 gramos por litro o en aire exhalado superior a 0.4 miligramos por litro.

Luis Carlos Faudoa, responsable de la Clínica de Atención Integral para las Adicciones, mencionó que “si una persona se toma una cerveza, el alcohol se podrá percibir una hora después. Pero si se le realiza la prueba inmediatamente después de tomarla, los niveles de alcohol serán muy altos debido a que el alcohol aún permanece en el estómago”.

El alcohol en sangre en un hombre de aproximadamente 70 kilos sube a 0.2 gramos por litro con una cerveza, 0.5 con dos y con 3 hasta 0.7.

A diferencia con una mujer, que con ese mismo peso, con una cerveza el nivel de alcohol en sangre sube a 0.3; 0.6 con dos y 0.9 con tres.

Esta diferencia se debe a que el volumen de distribución de agua en las mujeres es menor a los hombres.

A partir de 0.5 gramos de alcohol en la sangre, la persona empieza a ser más impulsiva y experimenta una disminución de sus reflejos.

Con 1.5 gramos de alcohol por litro de sangre, el conductor tiene los reflejos sumamente alterados y reacciona con lentitud e imprecisión.

Al llegar a 2.5, una persona está competamente ebria, y de alcanzar 3, se puede perder la consciencia, alcanzar el coma y presentar riesgo de muerte.

De acuerdo con Faudoa Mendoza, es de vital importancia cuidar el consumo de alcohol no solo en esta temporada navideña, sino durante el resto del año.

“No está de más decir que aquí, en la Clínica de Atención Integral para las Adicciones, se imparten talleres en los que se enseña cómo ser un consumidor de alcohol más responsable”, finalizó.

(Con información de El Universal)