Nuestras células deciden morir para mantenernos saludables

Redacción/CDMX

A veces quien más nos protege somos nosotros mismos, ya que nuestras propias celulas son quienes se sacrifican para mantenernos a salvo.

Ellas deciden estratégicamente cuándo, cómo y por qué es que tienen que morir para tener efectos significativos en beneficio de nuestra salud.

Existen más de 10 formas en las que las células deciden morir y cada una de ellas cumple una función particular en el organismo.

Según Zoie Magri, doctora candidata en Inmunología de la Universidad de Tufts, la muerte celular programada se puede dividir en dos tipos.

Muerte celular silenciosa:

Debido a la edad, el estrés o las lesiones que vayamos experimentando, las células van dañándose al punto en el que tienen que eliminarse antes de crecer de más y se conviertan en tumores o causen alguna inflamación innecesaria.

Se le llama silenciosa ya que no provoca alguna reacción inflamatoria y se le conoce también como apoptosis.

Este proceso involucra muchas proteínas e interruptores dentro de la célula y está diseñada para no alarmar al resto del cuerpo.

Partes del cuerpo como la piel y el intestino renuevan sus células cada semana, mientras que otro tipo de estas tardan a veces meses o años en reciclarse.

Pero independientemente del lapso del tiempo con el que esta “muerte” suceda, este remplazo es un proceso normal e importante para el cuerpo, ya que, sin él, las células crecerían sin control o provocaría enfermedades como cáncer, lupus o endometriosis.

Muerte celular inflamatoria:

Cuando las células detectan alguna infección alertan a todo el cuerpo, ya que esta está siendo provocada por un virus, bacterías o estrés que pueden afectar de manera preocupante a nuestro cuerpo.

En lugar de apagarse, lo que hacen es explotar o lisarse matando consigo a los mensajeros inflamatorios lo que ocasiona un combate contra el patógeno.

Muchas bacterias y virus necesitan estar dentro o cerca de las células para sobrevivir y cuando estas detectan la amenaza activan su sistema inmunológico y eliminan a este “nicho del patógeno” como lo llaman los investigadores. Es por lo que este tipo de muerte esta estrictamente controlada y requiere de múltiples señales para poder iniciarse.

Han jugado un papel importante para combatir las pandemias, como con Yersinia pestis la bacteria de la peste negra o enfermedades transmitidas por alimentos que rara vez son fatales porque elimina agresivamente el nicho del patógeno.

En el caso del virus causante de la Covid-19 la muerte inflamatoria en algunos casos se salió de control y contribuyo al daño pulmonar de algunos pacientes, pero ese caso aún se sigue investigando para comprender este delicado equilibrio que puede ayudar a los tratamientos.

(Con información de The Conversation)