Aunque el rechazo a determinados sonidos depende de factores culturales, suelen existir algunos que son constantes
Redacción/CDMX
La misofonía es un trastorno que se caracteriza por una respuesta desproporcionada a sonidos cotidianos, y puede variar desde una irritación leve hasta la ira y la angustia.
Las manifestaciones comunes de misofonía incluyen sentimientos de ira, disgusto y ansiedad, tensión muscular y en algunos casos agresión verbal y física.
En el mundo, no existen muchas investigaciones sobre la misofonía, pero entre las que se han realizado hay algunos resultados:
Un estudio con 483 estudiantes universitarios estadounidenses, encontró que, casi el 20 por ciento experimentó síntomas clínicamente significativos.
Otro estudio, en 415 universitarios chinos determinó que el 20 por ciento de los participantes eran “a menudo” o “siempre” sensibles a sonidos de las personas que comían, a los sonidos nasales y los golpes repetitivos.
En Turquía, se efectuó otro estudio que arrojó que el 78 por ciento de los participantes informaron la aversión a al menos un sonido.
En el Reino Unido se analizaron los casos de 396 personas y se estableció que había ciertos sonidos que con frecuencia provocaban una respuesta emocional negativa, como masticar fuerte, sorber, roncar y respirar fuerte.
Ante ellos, la reacción más común fue la irritación, excepto en el caso de masticación ruidosa, donde el disgusto fue más frecuente.
(Con información de journals.plos.org)