Análisis al ADN de Beethoven no aclaran causa de su sordera

Redacción/CDMX

Ludwig van Beethoven pidió a su médico que tras su muerte se describiera públicamente su progresiva pérdida de audición y sus problemas gastrointestinales para que “en la medida de lo posible, al menos el mundo se reconciliaría conmigo”.

Desde entonces, las causas de la muerte de Beethoven han sido un misterio.

Un equipo de científicos ha cumplido el deseo del músico, y tras analizar su ADN, obtenido de cinco mechones de cabello, no ha encontrado explicación, ni de la sordera ni de sus problemas gástricos pero sí ha descubierto que tenía predisposición genética a las enfermedades hepáticas.

La investigación fue realizada por la Universidad de Cambridge (Reino Unido), el Beethoven Center San Jose y la American Beethoven Society de California, la Universidad KU Leuven (Bélgica), la Universidad de Bonn, la Beethoven-Haus de Bonn, y el Instituto Max Planck de Antropología (Alemania).

Johannes Krause, del Instituto Max Planck, asegura que el objetivo era arrojar luz sobre los problemas de salud del compositor que comenzó a mediados de sus 20 años de edad, hasta llevarlo a la sordera funcional.

Además, averiguar sobre el posible origen genéticos de las dolencias gastrointestinales crónicas de Beethoven y de la grave enfermedad hepática (posiblemente cirrosis) que culminó con su muerte en 1827, a los 56 años.

El ADN no halló respuesta a ninguno de estos problemas de salud pero descubrió factores genéticos de enfermedad hepática y encontró que había sufrido una infección por el virus de la hepatitis B en los meses previos a su muerte que se vieron agravados por alcohol y el riesgo genético del compositor.

Así que se determinó que, por ahora, no se puede confirmar la presencia de un riesgo hereditario significativo y una infección por el virus de la hepatitis B.

Pero, el ADN de Beethoven tenía una sorpresa, su cromosoma Y no coincide con el de ninguno de los cinco parientes actuales que llevan su apellido y comparten, según los registros genealógicos, un antepasado común paterno.

O sea, que en algún momento de las generaciones por parte del padre de Beethoven hubo un “acontecimiento” extramatrimonial, asegura el estudio.

Sugiere que ello habría ocurrido en su línea paterna entre la concepción de Hendrik van Beethoven (Bélgica) hacia 1572 y la concepción de Ludwig van Beethoven siete generaciones más tarde, en 1770, en Bonn (Alemania).

(Con información de Crónica)