Los hombres no ven el desorden de la misma manera que las mujeres

Redacción/CDMX

Estudios recientes muestran que hombres y mujeres están capacitados para ver diferentes posibilidades de acción cuando observan el desorden en su hogar.

Una pareja que entra a la cocina con platos sucios en el fregadero reaccionará diferente ante ese escenario.

La mujer encontrará que los platos invitan a lavarse, pero el hombre no lo verá así.

Según la psicología el término “teoría de la satisfacción” es cuando miramos objetos y situaciones con posibilidades de acción.

Asimismo, la teoría de “la asequibilidad” puede ayudar a explicar porque las mujeres asumen una cantidad desproporcionada de tareas domésticas y trabajos externos.

Mientras que los hombres ni siquiera notan la disparidad en la carga de trabajo, provocando presión mental en la mujer.

Sin embargo, la buena noticia es que las percepciones pueden cambiar a través de la práctica.

Y esto se debe a que los hábitos están en parte determinados por las normas sociables cuando se trata de trabajo doméstico.

Relacionándolo con normas de género, ya que, desde temprana edad, las niñas realizan juegos infantiles fomentados por la imitación a las tareas domésticas.

La estrategia central en cambiar la mentalidad de los hombres es sobre lo que implica “hacer su parte”.

Asumiendo la responsabilidad de atender conscientemente si hay tareas domésticas.

Para corregir este desequilibrio, no es suficiente exhortar a los hombres a hacer su parte equitativa.

Los hombres deben asumir la responsabilidad de ver lo que hay que hacer.

Y los padres, a su vez, una distribución de enseñanza más equitativa para la realización de trabajo doméstico.

(Con Información de El Sol de México)