Redacción/CDMX
Una encuesta entre egiptólogos revela que la iniciativa del British Museum y otros centros británicos de dejar de usar la palabra momia para los cuerpos embalsamados del Egipto faraónico y sustituirla por el término “restos momificados” es considerada, en general, innecesaria.
El argumento del British Museum era que «momia» tiene reminiscencias colonialistas o se asocia más con un monstruo de ficción.
Ante ello, el egiptólogo José Miguel Parra, declaró contundente a El País: “No se puede ser más pazguato”.
Parra es autor del libro Momias, editado en 2019, que muestra la historia de la momificación en el Antiguo Egipto.
Considera que “estamos ante otro gesto gratuito del movimiento de lo políticamente correcto”, y se pregunta por qué sería colonialista la palabra momia.
Así que recuerda que esta acepción viene del persa “mumia” y fue popularizada por Plinio el Viejo en el siglo I.
Deja claro que la palabra hace referencia al betún al que se asemejaba para los antiguos la consistencia que adquirían las sustancias resinosas con que se embadurnaban los cuerpos en el embalsamiento.
Aclara que en la actualidad, las momias han dejado de ser cosificadas como ocurría anteriormente donde se hacía un show y se les desvendaba.
Por su parte la egiptóloga Maite Mascort, quien ha tratado con los restos de momias en sus excavaciones en Oxirrinco, Egipto, también considera innecesario el cambio de terminología.
Momia, dice, es una denominación que todo el mundo entiende y nunca ha tenido connotaciones negativas en su aplicación a los cuerpos embalsamados del Antiguo Egipto.
Coincide con Mascort en el sentido de que actualmente se trata bien a las momias.
A su vez, Salima Ikram, una de las eminencias en materia de momias, autora de numerosos libros de referencia y recientemente de Muerte y enterramiento en el Antiguo Egipto, dice que “restos momificados me parece insultante y deshumanizador” pues restos sugiere que el cuerpo está fragmentado.
Es necesario educar a la gente para que entienda que una momia es un ser humano que ha pasado por un complejo proceso de transformación que los antiguos egipcios consideraban esencial para el devenir divino y vivir eternamente, concluye.
José Manuel Galán, egiptólogo del Proyecto Djehuty, que actualmente está en campaña en Luxor, va más allá, al declarar que si en el British están tan concientizados, “podrían empezar por devolver cosas a Egipto”.
El único egiptólogo disonante es José Ramón Accino, pues indica que no se puede negar que lo que se pretende es humanizar el término y eso no es malo, pues momia significa poco menos que betún y los cuerpos embalsamados no son betún, son personas.
(Con información de La Nación)