El Museo de Arte Moderno de Dinamarca exhibe por primera vez la obra de Leonora Carrington

Redacción/CDMX

El Museo de Arte Moderno ARKEN, en Dinamarca, recibe por primera vez el universo artístico experimental y liberador de la pintora y grabadora británica-mexicana Leonora Carrington.

El recinto de la región de Escandinavia exhibe más de cien obras de la también escultora que radicó en México desde 1942 hasta su muerte en 2011.

Desde los intereses mitológicos y esotéricos hasta las perspectivas feministas de quien fuera una de las máximas representantes del movimiento surrealista, se observan en la exposición titulada “Leonora Carrington”, que invita a los espectadores a sumergirse en la magia, la rebelión y el humor característico de la artista.

Pinturas,  dibujos, tapices, esculturas y libros de su autoría integran la muestra de la mano de una selección de obras creadas por destacados artistas de su entorno íntimo, como la española Remedios Varo y el alemán Max Ernst.

Entre las piezas que integran la exposición se encuentran “Té verde” (La dama oval), de 1942, que ahora pertenece al Museo de Arte Moderno, en Nueva York, y que fue pintada por Carrington al año de su ingreso en un hospital psiquiátrico en Santander, España.

El cuadro gira en torno a temas de confinamiento, cautiverio y transformación y aborda la psicología humana, su cambio y renovación.

«No tuve tiempo de ser la musa de nadie… Estaba demasiado ocupada rebelándome contra mi familia y aprendiendo a ser artista», aseguraba la autora de cuadros como “Laberinto” (1991).

Otras piezas incluidas son “Artes 110” (1944), “La artista viaja de incógnito” (1949), “La giganta”, también conocida como El guardián del huevo (1947), y “Floripondio sobre una bicicleta de serpientes” (1975).

Esta retrospectiva es la primera presentación completa del arte de Leonora Carrington en Escandinavia y fue realizada en estrecha colaboración con Fundación MAPFRE, de Madrid.

Entre los curadores de la muestra, que se podrá visitar hasta el 15 de enero, se encuentran Tere Arcq y Sarah Fredholm.

(Con información de La Jornada)