Chile en nogada, un platillo lleno de mitos

Lo único cierto es que es una representación de los sabores de la patria

Redacción/CDMX

En una entrevista Alberto Peralta de Legarreta, doctor en Historia y Etnohistoria por la Escuela Nacional de Antropología e Historia, explicó que el chile en nogada es “un autentico estandarte de la cocina mexicana” lo describió como una de esas “banderas comestibles”.

“Esta es la manera de darnos a conocer al mundo, muchos de nuestros platillos nacionales son tricolor: el pozole, el pico de gallo, los huevos a la mexicana, el guacamole, es México representado en la comida”, dijo.

Además, los ingredientes del chile en nogada solo se dan en esta temporada como la nuez de Castilla, la granada, chile poblano y manzana panochera.

Existen muchos mitos detrás de la historia de su preparación, se dice que en 1821, Agustín de Iturbide, cuando se dirigía a la Ciudad de México después de firmar los tratados de la Independencia de México hizo una parada en Puebla, donde ofrecieron un banquete en su honor en el convento de Santa Mónica, además de ser el día de su santo.

Fue entonces que las monjas le sirvieron un platillo con los colores de su bandera y no se pudo resistir, el experto menciona que esta teoría es muy poco probable ya que no se ha podido asegurar la presencia de Iturbide en ese lugar.

Otro mito sobre su origen dice que algunas damas de alta sociedad preparaban este platillo para los insurgentes que entraron a la Ciudad de México, aunque tampoco existe documentación que asegure este hecho.

También se describe que los chiles en nogada son un plato barroco, Peralta explica que esto se debe a los términos históricos o a sus características, pero el investigador menciona que no hay documentación que pruebe que este platillo nació en la época barroca entre los siglos XVII y XVIII.

Esta teoría sÍ podría hacerle justicia ya que se consideraba barroco a que la comida era una forma de experimentar la creación con todos los sentidos, tenia que lucir bien, saber bien, sentirse bien, palparse bien, oler bien, escucharse bien, y los chiles en nogada cumplen con todas estas características.

Otro mito es que los chiles en nogada son capeados, algo que sin duda ha causado pleitos ya que en tierras poblanas defienden esta postura mientras que en la Ciudad de México no se acostumbra así, sin duda ambos tienen razón al no tener que seguir de manera obligatoria la receta porque no hay recetas únicas, existen muchas versiones y formas de prepararlo.

Esto nos lleva a otro mito, si es verdad que el chile en nogada siempre ha sido como lo conocemos, y los primeros documentos que existen de esta receta en decían que los chiles eran de carne de cerdo y picadillo con frutas, con una nogada totalmente diferente a como la conocemos.

Se llego a decir que el chile en nogada fue un postre, pero esto es muy poco probable ya que no hay registros de que esto haya sucedido y es más posible que alguien lo haya imaginado así “no consta en ningún recetario ni manuscrito que se haya usado tampoco como ante (plato al empezar), siempre fue un plato de fiesta, fastuoso y nosotros lo hemos convertido en platillo nacional”.

Y el más controversial, si los chiles en nogada en vedad son de Puebla, esto se ha dicho durante mucho tiempo y el especialista comentó, “Yo sería de la idea de que no podemos situarlo en un lugar puntual” ya que la Ciudad de México también pudo haber producido un platillo así, aunque al final dijo, “con todo, me inclino a pensar que es más poblano, pues tuvo los elementos, las maneras de cocina y la sofisticación, aunque no lo podemos asegurar”.

“Es una batalla inútil la que tenemos. Queremos que sean de algún lugar y no podemos probarlo; queremos dotarlo a como dé lugar de una historia y situarlos en un momento específico para que tenga más significado, pero los chiles en nogada ya existen y son valiosos por sí mismos, aun si no se los comió Iturbide sigue siendo un platillo hermoso, delicioso y patriótico por el momento en que se come”, concluyó Peralta.

(Con información de El Financiero)