Redacción / Ciudad de México
Por medio de un comunicado de prensa, funcionarios del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descartaron que existan daños al patrimonio cultural resguardado en el Museo Nacional de Antropología (MNA) derivados de las acciones no autorizadas que, el pasado 31 de marzo, llevó a cabo a cabo Pepx Romero, con apoyo de tres personas que, junto con él, ingresaron como visitantes.
A través de una conferencia virtual con medios de comunicación, el director general del instituto y el titular del MNA detallaron que luego de las revisiones llevadas a cabo por especialistas en las 30 piezas arqueológicas que fueron tocadas por el individuo mencionado, se ha concluido que «ninguno de los objetos museográficos presenta afectaciones».
«Dado que no existió deterioro, no estamos ante el supuesto, tipificado por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos, de daño al patrimonio; es decir, no hay materia constitutiva de delito. No obstante, sí existe una conducta impropia que no alentamos ni desde la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, ni desde el INAH», explicaron los funcionarios.
Las autoridades añadieron que, conforme a lo estipulado por la legislación mexicana, sí se ejercerán medidas desde la Coordinación Nacional de Asuntos Jurídicos del INAH, oficina que ya trabaja en las gestiones necesarias para contactar al individuo y exhortarlo a que cumpla con lo estipulado por la ley federal.
En un primer momento, lo anterior implicará que la persona pague los derechos correspondientes por el uso de imágenes del patrimonio arqueológico mexicano en el performance que él mismo difundió, o que, en caso contrario, las retire inmediatamente de cualquier plataforma de divulgación.
El director del MNA reiteró que las acciones de Pepx Romero no tenían autorización desde el recinto, por ello, explicó, es que el artista y sus tres acompañantes procedieron a realizar sus grabaciones en un esquema planeado y que repitieron en cinco salas del museo: Oaxaca, Mexica, Teotihuacan, Tolteca y Culturas del Golfo.
El INAH, subrayaron, manifestó «el respeto a la libertad creativa, su agradecimiento a las voces que se rechazan la venta ilícita de bienes culturales en el extranjero; pero también su desacuerdo ante conductas no permitidas por los reglamentos establecidos para los recintos culturales que custodian bienes patrimoniales».