César H. Meléndez / Ciudad de México
La cantante, compositora y artista plástica Jaramar Soto se encuentra promocionando su nuevo material discográfico Todas las naves del mundo, con el que nos lleva a recorrer el camino del mestizaje, a través de once temas que abarcan más de cinco siglos de historia musical, desde canciones tradicionales españolas del siglo XVI hasta creaciones de su propia inspiración.
«Yo digo que son canciones viajeras, viajeras de muchas maneras porque han atravesado el paso de los siglos, porque han cruzado los mares, porque han llegado a mí a través de una línea de viaje invisible hasta mi vida; y siguen ese viaje porque al viajar se han ido transformando, gracias a las muchas voces que las cantaron», explicó Jaramar Soto.
En éste, el décimo sexto disco de su carrera, la artista ha buscado sintetizar su exploración musical de más de tres décadas, tomando como eje temático el encuentro de culturas que tuvo lugar en este territorio hace 500 años. El disco presenta un sonido contemporáneo que mezcla elementos acústicos y electrónicos, sin perder la expresividad de las melodías antiguas. Para lograrlo se hizo acompañar de músicos jóvenes de probada experiencia y talento, a quienes les dio total libertad para hacer contribuciones.
«Más que pensar en instrumentos, lo que yo pensé es en músicos concretamente que sabía que se podían sumar y aportar y disfrutar este proceso. Ese era el reto: cómo trabajando con esos músicos con los que queríamos trabajar, que tocaran, por ejemplo, guitarra eléctrica, acústica, contrabajo, chelo, violín, electrónica, percusiones diversas, tuba, trombón. Con esta combinación instrumental, cómo incorporar esos sonidos a estas canciones que tienen una estética sonora tan particular, y tienen una belleza que no queríamos aniquilar con querer hacer arreglos contemporáneos».
El disco fue grabado durante el primer semestre del año pasado y estaba listo a finales de septiembre, no obstante, Jaramar no quería lanzarlo sin tener la certeza de que podría presentarlo en concierto. La situación de la pandemia obligó a los músicos a trabajar a distancia y grabar sus partes individualmente, sin que se hayan reunido jamás a ensayar. Esto también les permitió tomarse ciertas licencias.
«Desde que grabamos el disco, yo tenía plena conciencia de que se iba a tener que tocar de una manera diferente porque, precisamente por el aislamiento, nos dimos gustos que no se iban a poder reproducir en vivo. Hubo músicos que grabaron varios instrumentos, por ejemplo: Carlos Vilches, que es el contrabajista oficial de mi banda, grabó, además de contrabajo, tuba, trombón y él no puede tocar todo eso en vivo. […] Luciano Sánchez, el productor, es el baterista de mi banda. El disco no tiene batería, pero en vivo yo sí quería la presencia de una batería que le diera otro color y otro brillo. Y eso sabíamos que iba a suceder, no iba a haber percusiones iba a haber batería».
Jaramar presentará Todas las Naves del Mundo el domingo 13 de marzo en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, en la Ciudad de México, y el 19 de marzo en el Conjunto Santander de Artes Escénicas de Guadalajara.