‘La espera’ o las posibilidades de un tiempo suspendido

El primer cortometraje de Celina Manuel pone la mirada en su comunidad purépecha; este trabajo fue reconocido recientemente en la sexta edición de Cuórum

Julio López/Ciudad de México

En el marco de Cuórum, festival de Cine Independiente con Perspectiva de Género y LGBT+, el primer cortometraje de la directora Celina Manuel, La espera, obtuvo el Premio del Público. A continuación una breve conversación con ella.

«Un poco sí me inspiré en una pareja de chicas en la comunidad que de hecho venden tacos. No es tan homofóbica la comunidad, pero tampoco es tan abierta; un poco quise hablar de esto».

El trabajo de las actrices Elizabeth Medina Valentín y Alondra Manuel Piñón es impecable. No tiene formación actoral, pero dominan su entorno y por eso se desenvuelven con soltura. Además, la directora difícilmente iba a encontrar intérpretes profesionales que además dominaran la lengua purépecha.  

«Se sintió como un trabajo realizado entre familia y amigos, porque de alguna manera mis papás, mis hermanos, me ayudaron a gestionar cosas allá.»

La espera se llevó el Premio a Mejor Guion de Cortometraje Michoacano en 2018, el Festival Internacional de Cine de Morelia y tres años después obtuvo una mención especial en este mismo encuentro cinematográfico.

La espera es una película filmada en la comunidad purépecha de Santa Fe de la Laguna que gira en torno a la relación afectiva de dos mujeres que habitan en esta comunidad. nuera y suegra se han encontrado en sus soledades. 

«Me lleva un poco a ver las experiencias que yo he visto de cerca en mi comunidad a lo largo de los años, como lo que surge a partir de la migración y a estas mujeres que se quedan en este estatus de «esposa», aunque el esposo a veces ya ni regresa.»

La historia se aleja del morbo y se adentra a la humanidad de estas personas. Todos tiende derecho hacer felices, a rehacer su vida, aunque eso signifique ser blanco de críticas, amenazas o señalamientos.