El violista español Bruno Axel se considera un artista valiente y arriesgado por interpretar piezas como Las cuatro estaciones, en un formato revolucionado que incluye percusión acústica, electrónica y sintetizadores
Karen Rivera/Guanajuato, Guanajuato
Si Vivaldi vivera en el siglo XXI utilizaría los instrumentos de esta época, así lo asegura el violista español Bruno Axel, quien se considera un artista valiente y arriesgado por interpretar piezas como Las cuatro estaciones, creadas por el compositor italiano del Barroco, entre 1723 y 1725, en un formato revolucionado que incluye percusión acústica, electrónica y sintetizadores.
«Yo lo que he hecho es darle a Vivaldi más poder en la rítmica con el bajo eléctrico, los sintetizadores, la batería electrónica y luego, sobre todo, visuales y una interpretación valiente y más moderna; ponerlo en nuestro tiempo y darle instrumentos que él no tenía y medios que él no tenía. ¿Sacarle a él más? No. Es quizás ayudar a ponerlo en este contexto de nuestro tiempo.
»Yo soy violinista desde los cinco años y siempre he pensado que el violín —al final me alejé un poco de la idea de sólo el instrumento — es un elemento que me ayuda a hacer música y lo utilizo de cualquier manera; lo utilizo con pedaleras eléctricas, afinándolo de otra manera, percutiéndolo y es pues mi hermanito pequeño, mi hijito, llevo toda la vida con él.»
Bruno define a Vivaldi como un rockero del siglo XVII, en el que Beethoven fue un innovador y Mozzart un revolucionario. Y defiende la idea de presentar a los compositores con un toque de actualidad para acercarlos a un público más amplio. El también director de orquesta, egresado de institutos como el Conservatorio Superior de Sevilla, presentó en Guanajuato, el concierto Las extaciones Vivaldi 3.0 acompañado por la Orquesta de Cámara Higinio Ruvalcaba.
«No ha sido fácil porque las orquestas tienen una formalidad y a veces interpretaciones un poco estandarizadas y bueno, siempre hay que sacar ahí, rascar un poco para conseguir transformar, por lo menos en mi idea. Es una orquesta que funciona muy bien y se han adaptado perfectamente a este concierto.»
La improvisación es otro de los elementos que le permite al compositor español romper fronteras entre ritmos y estilos musicales.
«Siendo valiente, arriesgándote, estando preparado para la crítica, porque siempre la vas a tener, pero bueno, yo creo que está bien, porque es lo que un artista tiene que hacer, si no, no serviría el arte. El arte es una expresión humana que va por delante de todo, de la política, es lo que expresa la gente, el pueblo y para eso estamos los artistas.»
Imagen de portada tomada de la página del 49 FIC
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