Esta edición estará marcada por la diversidad, con un lugar destacado para la obra de numerosos artistas indígenas
Redacción / Ciudad de México
La Bienal de São Paulo llega a su trigésimo cuarta edición, con 91 artistas y más de mil obras. Bajo el título, Aunque está oscuro, todavía canto, la mayor cita de artes visuales de Latinoamérica se propone comprender el presente a través de un recorrido histórico por figuras y eventos determinantes del pasado. Las obras podrán ser visitadas hasta el 5 de diciembre en el Pabellón Ciccillo Matarazzo ubicado en el corazón del Parque Ibirapuera.
Según la información oficial de la Bienal, la muestra revisita momentos claves de la historia del país, desde los tiempos de la esclavitud hasta la elección de su actual líder ultraderechista en 2018, pasando por el Brasil colonial, la dictadura militar que gobernó entre 1964 y 1985 y la frágil democracia desde entonces.
«Las obras que están aquí también hablan del momento actual. La perspectiva histórica es una de las cosas que más nos interesaba presentar», señaló en una entrevista para la agencia EFE el curador general de la Bienal, Jacopo Crivelli Visconti.
La muestra cuenta con un lugar destacado para la obra de numerosos artistas indígenas. La agencia AFP informó que dos esculturas inflables gigantes en forma de serpiente instaladas en el lago del parque reciben a los visitantes con 17 metros de largo y diseños tribales en tonos de rojo y violeta, las “Entidades” de Jaider Esbell representan la fertilidad y la protección para los pueblos indígenas de la Amazonía, más vulnerables desde la llegada al poder en 2019 del ultraderechista Jair Bolsonaro. Esbell, de 42 años, es artista y escritor de la etnia makuxi que vive en la reserva indígena Raposa Serra do Sol, en el estado de Roraima (norte), históricamente marcada por los conflictos territoriales y las invasiones de buscadores ilegales de oro.
En el pabellón de la Bienal se mostrarán también varios objetos que sobrevivieron al devastador incendio del Museo Nacional de Rio de Janeiro, en septiembre de 2018, como el meteorito Santa Luzia, de casi dos toneladas, encontrado en 1922 en el estado Goiás.
Prevista inicialmente para 2020 y aplazada por la pandemia, esta gran exhibición colectiva será gratuita para todo aquel que presente un certificado de vacunación contra el coronavirus.
Con información de: EFE, Página Oficial de La Bienal de São Paulo y AFP
Imagen de portada: Fundação Bienal de São Paul