Jovenel Moïse fue asesinado en un ataque a su residencia privada por un grupo de personas no identificadas
Redacción / Ciudad de México
Jovenel Moïse, de 53 años, llevaba más de dos años gobernando por decreto después de que el país no celebrara unas elecciones previstas, lo que llevó a disolver el Parlamento. Líderes opositores le acusaban de intentar aumentar su poder al aprobar un decreto que limitaba las competencias de una corte que audita los contratos del gobierno, por ejemplo, o con otro que creaba una agencia de inteligencia que sólo respondía ante el presidente.
El martes por la noche fue asesinado luego de que un grupo de personas no identificadas atacara su residencia privada, esto de acuerdo a lo informado por el primer ministro interino del país, Claude Joseph.
En los últimos meses los líderes de oposición había exigido que el mandatario renunciara a su puesto alegando que el mandato oficial había concluido el pasado febrero del año en curso. Moïse y sus partidarios afirmaban que su mandato había comenzado cuando asumió el cargo, a principios de 2017, tras unas caóticas elecciones que obligaron a nombrar un presidente provisional que ejerció el cargo durante un año.
En una entrevista hecha por llamada en febrero de este año, por el periodista Jacobo García para EL PAÍS, Moïse aseguraba que seguiría en el poder hasta el 2022. Ahí también señalaba que había un golpe de Estado en marcha organizado por un grupo de familias y empresarios que controlan los principales recursos del país. Esto, a propósito del autonombramiento del juez de 72 años, Joseph Mécène.
En su cuenta de Twitter, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard condenó el asesinato del presidente haitiano:
Haití tenía previsto celebrar elecciones generales a finales de este año.
Imagen de portada: AFP