Memorias y Narrativas de la Desaparición en México

«Ninguna familia buscando sola. Ninguna madre buscando sola»

Ireli Vázquez / Ciudad de México

Según un informe de la Secretaría de Gobernación, desde 2006 y hasta la fecha, en México más de 85 mil personas están reportadas como desaparecidas y no localizadas. Personas que tenían una vida, una familia, un futuro. Ante la voz de «Ninguna familia buscando sola. Ninguna madre buscando sola», el colectivo Técnicas Rudas, en conjunto con Madres en Búsqueda Coatzacoalcos y la Deutsche Welle Akademie desarrollaron: Narrativas y Memorias de la Desaparición en México.

Un proyecto que, gracias a artistas, periodistas, investigadores, músicos y escritores busca sensibilizar y visibilizar respecto a la desaparición forzada a través de expresiones artísticas.

«Este proyecto lo que está buscando es simbolizar y visibilizar acerca de la desaparición. Buscamos que las voces de los colectivos sean escuchadas pero que sea la voz cantante, que sean ellos los que estén nombrando y que puedan compartirlo y entonces sí, nosotros podemos ser un coro para ellos, contribuir al cambio de imaginarios sobre la desaparición, dejar de victimizar, de criminalizar a las personas que han sido desparecidas», comentó en entrevista Itzell Sánchez, integrante de Técnicas Rudas y Coordinadora de Alianzas Creativas.

Alianzas Creativas surge con el afán de poder encontrar diferentes formas de narrar los diversos problemas que existen en nuestro país, trabajando principalmente con los movimientos sociales organizados y así poder apoyarlos dándoles herramientas que sean útiles y que sirvan para impulsar los trabajos y proyectos que éstos tienen.

«Pensamos que una de las grandes problemáticas son algunas narrativas imperantes, lo que nosotros llamamos narrativas hegemónicas, que intentan controlar opiniones e imaginarios que van cercando cada vez más la verdad. Pensamos que hay muchas formas, que hay mucha gente que está trabajando por contar las cosas de manera diferente, por poder impulsar a que pueda ser un movimiento comunitario que empiece a generar memorias vivas, que puedan incidir en el cambio social y en este caso en particular, pensamos mucho en el colectivo de personas que buscan a sus familiares desaparecidos, porque sí que hay una narrativa que criminaliza y victimiza tanto a las personas que han sido víctimas de desaparición como a los familiares», comentó Sánchez.

Después de un proceso de encuentro con las madres, los artistas: Arturo Muñoz Carcará, Lukas Avendaño, Mare Advertencia Lirika, Jan Calvario, David Aguirre, Sandra Reyes, Verónica Maldonado, Judith Santopietro y Rosa Borrás, entre otros, desarrollaron estrategias y actividades con los familiares para que pudieran desahogar su sufrimiento y vieran en sus expresiones artísticas una salida, pero sobre todo, un apoyo.

«Jan, por ejemplo, se fue a trabajar con su colectivo e hizo ocho carteles sobre desaparición; Arturo Muñoz tomó poemas que les habían dado las mamás e hizo canciones o se hicieron dentro del laboratorio y se musicalizaron; Mare Advertencia Lirika sacó dos canciones, una de ellas «Se Busca»; David hizo una obra de teatro a partir de una entrevista que pudo grabar con  una madre que está buscando; y Rosa Borrás a partir de los poemas que hicieron las mamás junto con Judith, hizo un hermoso libro de artista en el cual bordó lo poemas.»

«Este proyecto de sinergia entre artistas, escritores y periodistas con los familiares que están en búsqueda de sus desaparecidos es como una punta de lanza en este caminar cuerpo con cuerpo. Es este acompañamiento saliéndose, como decía Itzel, de estas metodologías que nos imponen las disciplinas en las que estamos y que a veces son tan abstractas que nos apartan de los sujetos.

»Fue importante cambiar estas metodologías de trabajo que al final resultaron en unos talleres que hicimos con las madres y nos dimos cuenta que la poesía, la literatura, servían para nombrar lo que queríamos, la memoria amorosa, la esperanza de que regresaran; buscarlos, la existencia de justicia, de verdad, de memoria, de no repetición y que pues eso derivaron en una serie de poemas que escribieron las propias madres cuyo fin era romper este gran eslogan que hay en la escritora que es «darle voz a los otros», realmente como escritores no les vamos a dar voz a los otros, los otros tienen esa agencia para escribir lo que desean», comentó la escritora y poeta Judith Santopietro.

«El arte y la poesía siempre son súper importantes para transmitir esto, es demasiado dolor y el arte permite trasmitir con ternura, permite decir: “oigan está pasando esto, es hora de que volteemos la cara y empecemos a accionar”», expresó Sánchez.

«La poesía funcionó como un espacio donde las personas no se sentían vulnerables, estaban en el mismo proceso de búsqueda. Se creó una catarsis muy intensa. Pero me gustaría recordar que estos procesos de escritura nos sanan. […] Al final todo esto que ellos escriben, que ellas escriben, funciona para que donde sea que vayan a leer estos poemas, a través de libros, se proyecten, la gente pueda empatizar, pueda ponerse en los zapatos de los otros y puedan unirse a estos procesos de búsqueda», agregó Santopietro.

Con todo el material desarrollado, Técnicas Rudas piensa crear un museo andante. Llevarlo a diferentes partes del país. Que se haga visible en todos los rincones de nuestro territorio que esto sigue sucediendo, que no ha cambiado y que es el momento de unirnos como sociedad para exigir justicia por la verdad en una sola voz, la de NI UNO MENOS.

«Vamos a hacer una exposición rodante que pretendemos vaya por diferentes plazas de México, en donde se proyectarán los documentales; en donde también se mostrará todo el trabajo, se harán mesas de discusión y se invitará, porque desgraciadamente en cada estado de la República hay uno o más grupos de familiares buscando a sus seres queridos y tenemos que voltear a ellos y no dejarlos solos y solas», concluyó Sánchez.